El fútbol europeo se ha vuelto loco por Pogba. El centrocampista francés es el objeto de deseo de varios de los más relevantes clubes continentales. Barcelona, Madrid, Manchester City y París Saint Germain figuran entre los interesados por un futbolista que ha ganado muchos enteros la pasada temporada, al convertirse en una de las claves de que el Juventus llegase a la final de la Liga de Campeones y hasta por momentos se las tuviese tiesas con el a la postre ganador, el Barcelona, que es justo ahora el club que ha tomado la delantera para hacerse con sus servicios.

Entre los precandidatos del Barcelona hay práctica unanimidad, y mira que es difícil que se pongan de acuerdo en algo, en que Pogba es un jugador que le viene de maravilla a su equipo, empezando porque tal parece que es petición expresa de Luis Enrique y el asturiano se ha ganado crédito a la primera, con los triunfos que ha conseguido y además sin hacer ruido, sabiendo manejar a la perfección un vestuario que puede convertirse en una bomba de efectos terroríficos al mínimo chispazo.

Una vez convencidos de que Pogba es de lo más útil al equipo porque aúna calidad y poderío físico, una cualidad esta última que el Barcelona echa de menos en ocasiones, ya juega cada candidato sus bazas para trata de conseguir la pieza y poder apuntarse el tanto. A este respecto son dos los que tienen más adelantadas las gestiones y los que hacen además que sea el Barcelona el que lidere la carrera por el jugador. Jordi Bartomeu utiliza como ariete para facilitar la operación al italiano Ariedo Braida, su director deportivo, mientras que Joan Laporta tira de Eric Abidal, compatriota de Pogba, que sería secretario técnico en caso de que ganase las elecciones el expresidente.

Sólo hay algo que limita la velocidad de crucero que lleva el Barcelona en este caso y que por ende puede llevar a que se frustre la operación. La imposibilidad de que el futbolista pueda empezar la temporada, debido al castigo impuesto al club azulgrana por sus malas prácticas en los fichajes de jóvenes extranjeros. De ahí que se le plantee al Juventus contar con el centrocampista una temporada más y de ahí a su vez que se cuele por ejemplo el Manchester City, dispuesto a base de talonario en situarse entre los grandes de Europa. Y es que el equipo italiano quiere hacer negocio ya. Quiere ingresar el dinero de un traspaso y reducir nómina. Pogba cobra 6 millones por temporada.

El Madrid consta en estos momentos como varios pasos por detrás del Barcelona, hay incluso quien dice que se ha retirado de la puja, pese a que tiene a Zidane, asimismo compatriota de Pogba, para engrasar la operación, pero es evidente que el agente del aún futbolista del club turinés, Mino Raiola, no es nada bien visto en la «Casa Blanca». Consideran en el Madrid que Raiola pretende cobrar una comisión desorbitada y que en su afán recaudatorio no se para en barras utilizando a unos y otros para subir el precio y por tanto su bolsa. Por eso el club blanco, en un movimiento sorprendente, sacó un comunicado hace un mes desmintiendo una información publicada en Italia en la que se decía que estaba dispuesto a fichar a Pogba pagándole 10 millones de euros por temporada.