Morir por la Libertad, por Pablo Osés Azcona

Marsellesa. Qué excitante música y qué maldita letra. Porque no hay sangre impura. Ni tenemos que vengarnos. Ni hacer que nuestros enemigos al expirar vean nuestro triunfo y nuestra gloria. Claro que hay que impedir que el EI puede seguir matando. Hay que desactivarlo efectivamente. Que lo hagan trabajando bien y coordinados los políticos y las fuerzas de seguridad. Pero que a nosotros los ciudadanos nadie nos excite a matar a nadie . Ni a tener miedo. Ni a vengarnos. Ni a odiar.

Empujados por la Marsellesa que nadie nos lance contra los musulmanes. Ya sé que son muy diferentes, que nos resultan casi incomprensibles. Pero con los musulmanes cohabitamos en el planeta.

Hay que comprenderlos, hay que confraternizar. Que no nos exciten contra ellos sin distinguir entre Estado Islámico y musulmanes. EI es un grupo musulmán, violento y desatado pero de ninguna manera es la esencia musulmana.

Más bien necesitamos los ciudadanos que todos nos exciten a la libertad, a la igualdad y a la fraternidad. Sobre todo ahora que nos resulta más difícil cuando nos duelen nuestros muertos y el enloquecido EI nos amenaza.