Todo ve la luz

Esta Málaga que se debate siempre entre la basura y la poesía después es reconocida y por eso Miguel Ángel Arráez, jefe de Neurocirugía de Carlos Haya, recibe la Medalla de la Comunidad. Aquí dieciséis profesionales intervenían al joven que mientras tanto tocaba el saxo para evitar que le hicieran daño en su sensibilidad musical. Notas en el quirófano, notas de vida. ¿Se imaginan que tocáramos el saxo mientras asistimos al debate de investidura?, ¿o mientras escuchamos las tonterías de siempre de los mismos de siempre con sus milongas de siempre?, otro gallo nos cantaría. Pero, ¿y los que no sabemos tocar el saxo?, pues eso. Bill Clinton no tendría problemas, Hillary cada vez está más cerca. Y llega Emiliano Nuevo como gerente de los hospitales. Aceptar un puesto así tiene mucho de sacrificio samurái o de venta de tu alma al diablo, quién sabe. ¿Y Belmonte, el de Limasa? Resolver de una vez este conflicto es plantarle cara al problema y no hacer como el barón de Münchhausen, que quería escapar del fondo del pozo en el que se encontraba tirando de sus cabellos hacia lo alto. Me decía Paco Pomares que CCOO no había aceptado acoger a Belmonte y compañía. Discurro así por esta geografía urbana decorada con montañas de basura sabiendo más del suelo que pisamos gracias al estudio del INE. Teatinos abraza a los malagueños más jóvenes, la Palma-Palmilla es el séptimo barrio más pobre de España€ el reparto territorial de la riqueza, ¿y el de la inteligencia?, la retícula más rica ya sabíamos que es Malagueta-Limonar, pero ¿aquí también se ama más? Algunas cosas sí están claras y por eso la Junta se niega a asumir la gestión de la Aduana tras pactarla con el Gobierno. Ya se dijo aquí, el mantenimiento les asusta por lo elevado, el Museo Provincial lo será por partes, como una tarta de chocolate de La Exquisita. El problema es que si Rajoy se va pues se quedan huérfanos todos los que medran en su entorno y entonces le dicen, «resiste, Mariano, resiste, sé fuerte», y Mariano se crece sin tener que tomar Aquilea Vigor. Porque creo que uno debe hacerse un buen entierro, me parece que Mariano se equivoca no yéndose cuanto antes, creyendo que después de la tempestad viene la calma. Mariano y Pedro ya no son seres de este mundo, están muertos, vagan como zombis y nadie se atreve a despertarlos del largo sueño. En cambio, los más malos, los podemitas, que horadan esta democracia, esos han venido para quedarse. Vean si no a la diputada Victoria Rosell, que exigió a los empleados del aeropuerto de Gran Canaria que le abrieran la sala de autoridades mientras esperaba el avión que había de llevarla a Madrid. Bueno, y queda la demanda contra Carmena y su marido que la titular del Juzgado número 6 de Segovia ha admitido a trámite. Pero lo gordo vendrá con la banca y las eléctricas como estos pisen moqueta. Cuando veía la película Spotlight en la que se narra la investigación del Boston Globe en 2002 sobre la resistencia del cardenal Law a reconocer los casos de pederastia de algunos sacerdotes de la diócesis -y que ahora es premiada en los Oscar-, me dije que en todas partes hacen igual, se resisten, te mienten, se esconden, te atacan€ pero el final siempre es el mismo, patalean y pierden. Da igual, dictadores y demócratas, es la condición humana que retrató André Malraux. Y después están los misterios insondables del PP, ¿por qué los alcaldes del PP no podrán ser diputados pero sí senadores? Bueno, García Urbano es extraterrestre. Eso de una persona un cargo es para darle de comer a la prensa. Y hablando del oficio, el Cánovas periodista es recuperado gracias a la tesis doctoral de Luciano González, que con solo 83 años merece ese sobresaliente cum laude. Luciano descubre los catorce números de la revista La joven Málaga, que fue dirigida en 1845 por ese adolescente que después llegaría a ser primer ministro. Aquellos números se creían perdidos pero todo ve la luz. Lean si no a Pier Paolo Pasolini, que dejó escrito en Las cenizas de Gramsci: