Estamos en el año 2030. Lisa Simpson ha hecho carrera y se ha convertido en "la primera mujer heterosexual" en entrar en la Casa Blanca. Y tiene que enfrentarse a los pecados de su predecesor, que no es otro que Donald Trump. El corte pertence a un capítulo de la undécima temporada en la que Bart vislumbra cómo sería su propio futuro.

En el mundo amarillo, Lisa Simpson hereda de Trump un país en ruinas. Desde el punto de vista económico, Estados Unidos vive condiciones griegas. "Estamos en quiebra", asegura un Milhouse van Houten reconvertido en ministro de Economía que evoca similitudes con su homólogo español, Luis de Guindos. Las políticas de Trump habrían creado una generación de "ultra strong supercriminals". La ficción no suena mucho mejor que la realidad, en la que hemos visto como su abogado, Michael Cohen, ha relativizado las violaciones en el matrimonio.

Una vez más, Matt Groening y compañía han dejado patente su capacidad para adelantarse al futuro. En este caso, la era Trump comienza justo diez años antes de lo que estaba previsto en la serie.