¿QUE QUIÉN PAGA QUÉ?

Otra vez, porque ya paso lo mismo con Esperanza Aguirre, vuelve una presidenta de la Comunidad de Madrid a alardear de solidaridad a cuenta de su abultada renta per cápita ante aquellos que lo tienen más difícil y no cuentan con determinadas prebendas. Analicemos la realidad económica de la capital del reino. Como todos sabemos, Madrid es sede oficial del Gobierno de la Nación, de los diferentes ministerios y de sus centrales de compra, de las Cortes Generales, del Senado, del Poder Judicial y del Tribunal Constitucional, de ahí que cuente con más de 550.000 funcionarios, muchos de ellos del más alto nivel y por si esto fuera poco, en Madrid residen y fiscalizan las 5.000 principales empresas españolas y es sede de la Bolsa que más dinero mueve en el país. ¿Cómo podríamos comparar la balanza fiscal de la CAM con la de Andalucía o con la de Extremadura? De ninguna manera, porque en un caso la fiscalidad se justifica por el abultado IRPF que se deriva de unas nóminas estratosféricas al calor de los Presupuestos Generales del Estado y en el otro, en una actividad productiva basada en la agricultura, el turismo y algo de industria. Y ya puestos a hacer una redistribución de la riqueza, ¿por qué no poner el Ministerio de Fomento en Sevilla y el de Defensa en Badajoz? Veríamos cómo el tramo del IVA correspondiente a las comunidades autónomas haría subir como la espuma las balanza fiscales de ambas; ¡ah! ¿Qué no? Entonces dejemos de sacar pecho.

Francisco Javier España MoscosoMálaga

RITA, LA CANTAORA

De lo ocurrido, hasta que la «flamante» senadora y exalcaldesa de Valencia no ha tenido que rendir cuentas en el Supremo, Rajoy se ha ido manteniendo al margen de su responsabilidad política, cuando los vídeos y hemerotecas de los medios revelan muy claramente su vinculación con la trayectoria política de quien participó en la fundación del PP, haciendo con su influencia en el partido, que el ahora presidente de España se catapultara definitivamente hasta Moncloa.

Pero, aunque no lo parezca, Rajoy ha intentado soterradamente que la del ‘caloret’, se sintiese arropada por él , en especial el PP, cuando Rita ha sido imputada por la fiscalía en el blanqueo de capital y financiación ilegal, supuestos cargos que por su aforamiento en la Cámara Alta han permitido que la Sra. Barberá tuviese ese trato «momentáneamente» especial, a pesar de verse obligada a abandonar la militancia de su partido.

Lo más sensato en este caso, es pensar que este aparente trato de favor recibido de la cúpula del PP se debe a que la senadora sabe «mucho» de los entresijos de sus «excompañeros» y de ello, por su silencio, le otorgan un respeto, yo diría, muy parecido al del exministro Fernández Díaz.

Si sale culpable de tales acusaciones, y Rita canta sin tener nada en la garganta, ocurrirá lo impredecible que hoy por hoy, prefiero no imaginar, acogiéndome al derecho de esperar acontecimientos del citado tribunal.

Lluís Vinuesa SerrateMálaga