Trump es un peligro de otra dimensión

Todas las acciones de Trump están ratificando los peores pronósticos. Sólo busca inflar su ego disminuyendo los impuestos a los más ricos, los suyos, caiga quien caiga de sus votantes blancos o de esos otros ciudadanos de la humanidad que no somos estadounidenses.

Está claro que los daños colaterales producidos por Trump se agigantarán por fomentar el cambio climático y por sus bombas nucleares y se harán tremendos.

Pero muy pocos se alarman tanto como merece su brutal amenaza.

Me duele, me asombra, y antes de naufragar intento entender por qué esta parálisis. Por si aún se puede remediar.

Pienso que estamos tan acostumbrados a espectáculos de destrucción del mundo que esperamos expectantes ver uno en directo. Como si no fuera con nosotros, como si pudiéramos hacer zapping a voluntad y pasar. Trump no es una realidad virtual. Es peligro puro y duro muy superior a casi todo lo conocido.

Tengo la impresión de que nadie me entiende cuando grito que Trump es un peligro de otra dimensión. Su impacto nocivo en todos será muchísimo más dañino que el terrorismo, los narcos, el brexit, los malos políticos propios, el sistema. Tan malo que nadie se lo cree y sigue entretenido con lo cotidiano, su trabajo, su familia, su ocio como si Trump no nos fuera a desestabilizar a todos. No hay que darle una oportunidad al electo presidente estadounidense, Donald Trump, ni a los tsunamis, ni a los meteoritos gigantes.

Pablo Osés AzconaFuengirola