UNOS CONTRA OTROS

En los casos de corrupción como en tantas situaciones de la vida resulta sencillo y fácil fijarnos en los demás, olvidando que antes, deberíamos ver como es nuestro comportamiento personal y del partido en el que militamos. Resultan frecuentes los casos de corrupción por unos pocos miles de euros. Sin embargo, apenas prestamos atención y exigimos responsabilidades por los casos cometidos por ineficacia y en las desastrosas inversiones públicas, muchos de ellos por cantidades más importantes. Hace unos días que la prensa informó que el Ayuntamiento de una capital andaluza había perdido 15 millones de euros de los fondos DUSI (antiguo Urban), siendo la única de Andalucía que no obtiene las ayudas. Recientemente se ha conocido que la Junta de Andalucía ha dejado de ingresar 907 millones para el empleo desde 2012 por “mala gestión”. Otra de las últimas noticias ha sido que una fundación de la Junta de Andalucía resulta incapaz de justificar el trabajo del personal, de la antigua Fundación Andaluza Fondo de Formación y Empleo (FAFFE), el consejero ha declarado que ha tenido que «descertificar» hasta 7,32 millones de euros de una subvención que concedió a su ente público, lo que significa que dicho importe ha tenido que ser asumido con fondos propios de la Administración. Esta fundación entre los años 2007 y 2009 recibió subvenciones de la Junta de Andalucía por más de 134 millones, la auditoría realizada informa irregularidades en 8.844 contratos. Estos son solo algunos de los muchos casos que podríamos indicar de cualquier partido político. Pienso que tan importantes son las cantidades defraudadas por motivos de corrupción como aquellas que se pierden por la ineficacia de nuestros políticos.

Plácido Cabrera IbáñezMálaga