Basta de pobreza energética

Hace pocos días el Ministerio de Energía anunciaba un aumento del 10% del precio de la electricidad respecto al año 2016. Un año más el precio de la luz ha subido, situando España cómo uno de los países con la luz más cara. Por el contrario, se han visto reducidos los bonos sociales de electricidad que permiten acceder al servicio eléctrico a las familias con menos recursos. En definitiva, la luz sube, los sueldos y las ayudas bajan pero el frío llega de nuevo. No podemos permitir que en invierno miles de familias no enciendan la calefacción, o la luz porque no se lo pueden permitir. Si queremos evitar los accidentes domésticos que provocan las estufas de gas o las velas necesitamos que las autoridades y las empresas se hagan responsables de este problema y busquen soluciones efectivas para que todo el mundo pueda acceder al servicio eléctrico y pasar un invierno digno.

Georgina Balaguer. Málaga