(Castellón) El mago estaba a punto de realizar su ofrenda cuando se le acercó un viejecito aparentemente inofensivo. Una patada voladora directa a la mandíbula le sacó de su error. Aturdido, se puso en guardia y, antes de que el anciano barrigón iniciara un nuevo ataque, pronunció un conjuro letal que lo lanzó por los aires, haciéndole perder su ridículo gorro en el trayecto. Al caer, el abuelo se golpeó en unas rocas y la sangre comenzó a manar de su cabeza, tiñendo de rojo su larga barba blanca...

-Paco, el rey Melchor acaba de liquidar a Papá Noel y los pastorcillos, aprovechando la confusión, están desvalijando su trineo y repartiéndose los renos. ¿No tendríamos que decirle algo a los nenes?

-Mujer, déjalos que disfruten...¿Cuánto tiempo hace que no vemos una película entera?