La Estrella presentó anoche el trono de la Virgen tres su restauración, la primera desde que fue creado por el cordobés Francisco Díaz Roncero en 1971. 42 años después de su primera salida, el encargado de llegar a cabo esta intervención ha sido precisamente otro cordobés, de Lucena: Pedro Angulo, que ha barnizado la carpintería, plateado las aplicaciones de orfebrería y repuesto las piezas deterioradas por el paso del tiempo, sobre todo las pequeñas ánforas de azucenas que rodean el cajillo.

Rafael Retana, vicesecretario de la corporación perchelera, presentó ayer el trabajo desarrollado por Angulo, recordando la historia de cómo surgió la idea de cambiar el anterior de Pérez Hidalgo, de madera tallada y dorada, y que sólo procesionó con la Estrella entre 1964 y 1970, siendo vendido posteriormente al Huerto para que se convirtiera en el trono de la Virgen de la Concepción.

El trono de la Estrella fue donado a la hermandad por Mercedes Sansa, viuda de Montfalcón. «Era una señora propietaria de una galería de arte de Barcelona, que pasaba largas temporadas en el hotel Niza porque tenía afección en los bronquios», explicó Retana.

Fue José Ojeda, joyero que posteriormente sería hermano mayor de la Estrella, quien la convenció para que regalara este trono, «que llegó a salir en 1971, aún incompleto, a pesar de que estaba lloviendo y gracias a ello su donante pudo verlo en la calle, ya que falleció en noviembre de ese mismo año», aseguró Retana.

La Estrella continúa poco a poco con la renovación del conjunto procesional de la Virgen, que comenzó en 2010 con la restauración de la bambalina frontal del palio y en 2011 con la trasera, a cargo de Salvador Oliver.

@ia_castillo