Los cinco últimos hermanos mayores de la cofradía del Cautivo han firmado un manifiesto por iniciativa de Carlos Ismael Álvarez, comisario episcopal que en la actualidad rige los destinos de esta corporación nazarena, tras ser intervenida por el Obispado el pasado mes de febrero. En este documento se comprometen, entre otras cosas, a facilitar la labor del comisario y a no interferir en el futuro gobierno de la hermandad, que salga elegido en las próximas elecciones.

Las graves rupturas internas en el seno de la cofradía obligaron al Obispado a tomar cartas en el asunto y decretar su intervención. Nueve meses después, las tensiones parecen relajadas, hasta el punto de llegar a firmar este pacto.

En el documento, al que ha tenido acceso La Opinión de Málaga, José París, José Jiménez, José Luis Palomo, Juan Partal y Juan Bautista suscriben, a modo de manifiesto, tres compromisos claros con su cofradía: facilitar en todo la labor del comisario episcopal y renunciar a interferir u obstaculizar de ninguna manera en su mandato y en el del hermano que, en su momento, resulte elegido para regir los destinos de la cofradía; su renuncia expresa a participar en la gestión y gobierno futuros de la hermandad, salvo el consejo que les sea solicitado; y dar por olvidadas, en beneficio de la cofradía, cuantas diferencias hayan podido dividirles, pidiéndose recíprocas disculpas por actitudes pasadas por las que hayan podido ofenderse o molestarse.

Por último, piden a Jesús Cautivo y María Santísima de la Trinidad por la unión de todos los cofrades, y la vuelta a la concordia en este año de la Misericordia que comienza el próximo día 8 de diciembre.