¿Qué es Daffari?

La Asociación Cultural Daffari Hombres de Trono de Málaga nació en el año 2009, aunque es en 2011 cuando empieza haciéndose presente a través de tertulias, mesas redondas, carteles y actividades culturales. El fin de la asociación es el de engrandecer la figura del hombre de trono, el capataz malagueño y su Semana Santa. La asociación todos los años premia con una estatuilla, obra del imaginero malagueño Juan Vega Ortega, a una persona relacionada con el mundo de los varales, a su trayectoria y entrega.

¿Qué es el vía crucis de Daffari?

Es un vía crucis que se celebra en Cuaresma, para que todo el hombre de trono de Málaga que así lo desee, participe. Es el cuarto año consecutivo que lo celebramos y nació de la iniciativa de algunos miembros de la directiva de la asociación. La intención es acercar al hombre de trono al rezo y a la meditación en un tiempo de Cuaresma, que precisa también de estos momentos.

¿Hay vida cristiana en los varales?

Gracias a Dios, nunca mejor dicho, cada vez más y mejor. Los hombres de trono están más comprometidos con la vida diaria de las cofradías y de la Iglesia. Participan muchísimo más que antes en cultos y en ayudas sociales.

¿Cómo encuentra actualmente el mundo del varal?

Pasa por un momento de mejoría en cuanto a la técnica y a la puesta en escena de los tronos de las distintas cofradías, en líneas generales. Es cierto que los tronos ya no pesan lo que pesaban antes, y el tema de realizar reuniones y ensayos está dando buenos resultados en casi todos los casos, es una realidad que no puede negarse, sólo hay que verlo. Creo que vamos en un camino de mejoría, pero hay que tener los pies en el suelo y no salirnos del camino que marcan nuestras tradiciones.

¿Hay relevo generacional o se está estancando?

No quiero ser pesimista en cuanto a este tema, pero sí veo algo estancado el relevo generacional. Son varios factores los que afectan al futuro, uno de ellos es el crecimiento geográfico de la ciudad, hay generaciones que están creciendo muy alejadas del Centro Histórico y por lo tanto están más despegadas del día a día de las cofradías y de sus imágenes. Otro de los factores es el económico, hoy día existen infinidades de ofertas para la juventud y ser hombre de trono parece que ya no tiene el atractivo que tenía antes, para cualquier joven que esté estudiando o desempleado, es muy complicado afrontar el pago de cuotas de hermano y salida de dos o tres cofradías. Y otro factor a tener en cuenta es el de reconocer, por parte de las cofradías y sus juntas de gobierno, que llegan generaciones nuevas con ganas de mejorar y aportar positivamente. En algunos casos se mira esto con cierto miedo, no podemos taponar el crecimiento de nuestra Semana Santa a costa de aferrarnos a un cargo como mayordomo de trono o capataz, por ejemplo. Nosotros pasamos y la Semana Santa seguirá, la historia nos lo confirma.

¿A quién homenajean este año con su estatuilla?

Este año el homenajeado será Julio Torres Martos, conocido hombre de trono y capataz de nuestra Semana Santa. Es para nosotros un objetivo principal y un honor el premiar a gente que nos ha enseñado y nos enseña lo que es ser hombre de trono, respetarlo y sentirlo. Desde aquí agradecer también a los anteriores premiados como Julián González, Ricardo Aguilar León, Enrique Vega Medina, Antonio Bros, Juanma Jiménez, y El Caimán, todos ellos santo y seña de la Semana Santa de Málaga.

¿Qué está sucediendo con los ensayos que generan tantos detractores?

Pues es bastante fácil. Los ensayos no son nada nuevo en Málaga, lo que ocurre es que se frenaron debido a otro tipo de necesidades mucho más prioritarias en décadas pasadas. Con todo el respeto, creo que los detractores son personas que o bien tienen miedo de perder un cargo al ver llegar gente mucho más preparada, o simplemente no quieren o no les conviene que haya mejoría. Si echamos la vista atrás, podemos ver mejorías en enseres, tronos, cultos, tallas, orfebrería, vestimentas de las imágenes, adornos florales, bandas de música y cornetas y tambores...y un largo etcétera. ¿No se pueden mejorar el andar de los tronos? Claro que sí, y mucho, aunque no sea para acompasar una marcha determinada. Queramos o no, la realidad es que son ya casi un 50% de las cofradías agrupadas las que ensayan en Cuaresma con sus tronos. Y no solo depuran la técnica, sino que hacen hermandad.

¿Pueden ensayar la Esperanza o los Dolores de Expiración?

Claro que sí. Todo lo que sea para mejorar se puede hacer.

¿Cuáles son las claves que debe manejar un buen capataz?

Humildad, respeto, saber escuchar, tratar a los hombres de trono exactamente igual a como te gustaría que te trataran a ti. Sentir esto como lo más bonito del mundo, y lo más importante, durante todo el año, no sólo tres días antes. La voz clara, las ordenes breves y concisas, con seguridad. El sentido de las proporciones es también fundamental. Pero sobre todo, como he dicho antes, la principal, la humildad y el respeto. Es fundamental aprender de los que verdaderamente saben de esto.

¿Y un buen mayordomo?

Sentido de la responsabilidad, conocer lo máximo posible al trono y a sus hombres de trono. Hacer de mayordomos auxiliares y equipo de capataces una piña.