El presidente de la Federación Española de Naturismo (FEN), Ismael Rodrigo, hizo un llamamiento para que todo el mundo acudiera ayer a «su playa habitual sin ropa», con motivo del Día Sin Bañador y aseguró que los naturistas «no tienen que preocuparse de la Operación Bikini» este verano, puesto que, frente a los «complejos» de la sociedad actual, aceptan su propio cuerpo desnudo, que resulta «más normal y uniforme». Rodrigo señaló que «hay bastantes problemas que derivan de la falta de aceptación del propio cuerpo», que achacó la falta de visión de cuerpos normales. «Los pocos cuerpos a los que tiene acceso la juventud, que es la que suele tener esos problemas y complejos, suelen ser cuerpos perfectos que aparecen en las películas o en el mundo de la publicidad», apostilló el presidente de FEN.

Las asociaciones convocantes aprovechan esta ocasión para reclamar la desaparición de la diferenciación entre nudistas y no nudistas, pasando a ser todos «bañistas con diferentes opciones de tomar el sol» y hacen saber que, según la legislación vigente, «el nudismo no puede ser limitado, ni sancionado y mucho menos prohibido».

En este sentido, denunciaron que «veinte años después de la despenalización de la desnudez social, los nudistas todavía sufren la discriminación e incomprensión de una buena parte de la sociedad, así como el desconocimiento de la ley por parte de la policía local, autonómica y estatal». Asimismo, aseguraron que el nudismo es «socialmente beneficioso» porque «ayuda a reducir las diferencias de género y a eliminar cualquier connotación sexual de la desnudez».

En contra

El presidente del Foro de la Familia, Benigno Blanco, se mostró contrario a que los nudistas se muestren en público: «Cada uno puede hacer en privado lo que quiera, pero los que en público no queramos ver exhibiciones de cuerpos desnudos tenemos derecho a que se nos respete» y, por lo tanto, rechazó el nudismo «donde haya personas que estén en contra». Por ello, aprovechó la ocasión para reclamar que se apoyen las «playas familiares», donde pueda haber un ambiente «acorde con lo que cualquier padre normalmente quiere para sus niños», confesó Blanco.