Que las modas vuelven lo sabemos de sobra. En los últimos años, las tendencias, lo que se lleva en cualquier ámbito, es lo retro, aquello que se tenía guardado en un cajón, y que, de repente, sin saber cómo, vuelve a ser lo más moderno. Pues sí, en todos los ámbitos, y por supuesto, la comida y la bebida también han experimentado el regreso de ciertas costumbres y estilos; por ejemplo, ahora, beber gin tonic es lo más in.

Desde hace unos años la preferencia masiva en bebidas destiladas es el ron, así que, en algunos sectores sociales, para «evitar beber lo de todo el mundo», explica el barman Carlos Bravo, se decantan por el gin tonic, para «dar signos de exclusividad». Los primeros signos de esta contraofensiva aparecieron hace un año y medio; desde entonces la moda de beber este cóctel se extiende como la espuma.

Como la tónica general, nunca mejor dicho, en esta nueva moda es la exclusividad, esto efectivamente se nota en los precios. «La ginebra Larios de toda la vida, la que bebían nuestros padres, sigue al mismo precio, e igual pasa con la tónica; pero los nuevos modelos de este refresco y las nuevas destiler gin sí que han aumentado sus precios... La mayoría al menos lo duplican», señala Bravo.

Pero hay más razones para explicar el auge del gin tonic. Nos las apunta Carlos Bravo: se trata de una «combinación perfecta»; el cóctel de ginebra y tónica tiene la peculiaridad de que se puede mezclar con casi cualquier elemento bebible o comestible, por su «sabor neutro», mientras que otras combinaciones ofrecen sabores demasiados intensos para añadir ingredientes extra.

Pero no sólo eso, sino que lo bueno de este cóctel también radica en la franja horaria en la que se puede consumir: «Es bueno para cualquier hora, pero, sobre todo, entre el almuerzo y la cena, un momento del día en el que no se sabía muy bien qué consumir. Pues el gin tonic es ideal», argumenta Bravo.

Del mismo modo, el barman José Ropero, ganador de la pasada edición del Origins Remix de Málaga by Schweppes, indica que el nuevo auge de este espirituoso se debe en gran medida a las casas comerciales, tanto de ginebra como de tónica, «que han dedicado muchos esfuerzos en los últimos años a la promoción de esta bebida y a fomentar su consumo como alternativa a otros combinados». La prueba: en este momento hay en torno a 350 variedades de ginebra.

La forma en que las casas comerciales, explica Ropero, han conseguido aumentar el consumo de gin tonic son los concursos para impulsar las nuevas creaciones y nuevos modos de combinar de esta bebida. «Esta moda se da sólo en nuestro país», nos dice para matizar que España es la principal consumidora de ginebra del mundo -a nivel mundial esta bebida es la novena-.

El perfecto gin tonic

Todos los expertos cocteleros coinciden en la forma básica de preparar el perfecto gin tonic, y todos los consumidores lo corroboran. Los ingredientes que pueden aderezarlo son numerosos, pero la base es casi un axioma. Vayamos por partes.

Aunque las mejores tónicas para elaborar la mezcla son las que despuntan en sabores y aromas cítricos, que suelen ser marcas premium, para tomar un buen gin tonic una buena elección es la tónica clásica de Schweppes.

En lo que se refiere a las ginebras, sucede algo muy parecido. Se pueden elegir marcas como Bombay Sapphire, Hendrick’s, Citadelle, Tanqueray, o decantarnos simplemente por lo tradicional, el gin Larios de toda la vida.

Eso sí, los detalles a la hora de elaborar un buen combinado son esenciales. El recipiente donde servir el gin tonic es muy importante; nada de vaso de tubo, en eso coinciden todos los barmen. Ahora, unos prefieren el vaso ancho y corto, y otros sienten predilección por la copa balón. ¿El motivo? Fácil: la ginebra, como la mayoría de bebidas destiladas, necesita una boca ancha para que se oxigene y desprenda todos sus aromas.

También es ideal utilizar limón o lima. Pero no el zumo del limón, eso nunca, porque mata las burbujas de la tónica y el gin tonic pierde buena parte de su sabor base. Para tomar la esencia de la lima o el limón, que es lo que realmente se necesita para elaborar el perfecto gin tonic, cortamos piel sin la parte blanca, la estrujamos encima del vaso y veremos salir microgotitas, que contienen esa esencia que da un toque especial al combinado, lo que se denomina en el mundillo de los cócteles twist. A continuación se restriega por el borde de la copa y, si se quiere, se puede dejar la piel dentro del vaso.

Pero el hielo también es importante. Los cubitos llenarán el vaso, y siempre será agua de mineralización débil, es decir, nada de agua del grifo. Un truco: se puede hervir agua y después, congelarla; los cubitos serán totalmente trasparentes y darán al cóctel y toque elegante, y más apetecible.

Ya podemos comenzar con los ingredientes esenciales. Se añade ginebra contando tres segundos o lo que es lo mismo 1001, 1002, 1003. Se debe procurar guardar una cierta distancias con la boca del vaso para oxigenar la ginebra.

Por último, se rellena de tónica, contando que las medidas en proporción son una parte de ginebra por cuatro o cinco de tónica, para algunos; otros consideran que un poco menos de tónica tampoco está mal. Después, con el mango de una cuchara se da unas vueltecitas para animar las burbujas, pero sin pasarse, que se puede quedar sin gas.

Ahora sí, tenemos el perfecto gin tonic, un combinado ideal para tomar a media tarde, fresquito y ligero y al que se pueden añadir numerosos componentes que den color o nuevos matices al clásico gin tonic.

Locales de moda

Junto a la predilección por beber gin tonic, han proliferado los bares que exclusivamente o en gran medida ofrecen cócteles elaborados a base de ginebra y tónica. Málaga se ha sumado presta a esta moda y los locales que ofrecen una amplia variedad de este combinados con ginebra y tónica se llenan cada vez más de sibaritas del espirituoso.

Así, sobre todo en el centro de la capital, podemos ir a bares como Gin Tonic, que ofrece todo tipo de combinaciones imaginables. Igualmente, se puede acudir a DeMolde, un bar de sandwiches que también ha optado por especializarse en gin tonic. Más opciones: El Casino, Alamos 38, Cheers, Privée Lounge & Coffee, o Irish Times. Y muchos más locales donde animar la conversación bebiendo con estilo.

El «top» cuatro

Hendrick’s con pepino: Un nuevo clásico | La ginebra Hendrick’s se ha convertido en un clásico, pero lo que se ha puesto de moda y es base en todas las coctelerías especializadas en gin tonic es añadir pepino. A veces también se le ponen unos pétalos de rosa, ingredientes que la propia ginebra los incluye en su fórmula original.

G’Vine Green con tónica Fever Tree: Un placer al paladar | La mezcla de la ginebra G’Vine Green con tónica Fever Tree posee una compleja explosión de sabores que, por su versatilidad y sobre todo su toque muy floral, hacen que sea un placer para el paladar, totalmente alejada de otras ginebras más alcohólicas.

Martin Miller’s con enebro: Fresco y gratificante | Otra de las combinaciones de gin tonic preferidas por los consumidores es ginebra Martin Miller’s con tónica Fever Tree, un toque de enebro y algo de limón. Su sabor fresco y gratificante ha convertido a este cóctel en uno de los más consumidos actualmente.

Larios con Schweppes: El de toda la vida | Quién no conoce a alguien que no haya bebido el clásico entre los clásicos de los gin tonics. La mezcla de ginebra Larios y tónica Schweppes es la base de todo este nuevo halo de modernidad y exclusividad. Sencillo, fresco, y sobre todo, barato, un cóctel alcance de todos.