Rosa Clará abrió ayer la pasarela de la Barcelona Bridal Fashion Week con una colección de 35 vestidos nupciales en la que los protagonistas han sido el cloqué, un tejido nuevo para la diseñadora de tacto sedoso, parecido al piqué, con el que ha dibujado vestidos voluptuosos, y el crepe de seda.

El desfile empezó con Alexis Ren, una joven de 19 años que es todo un fenómeno en Instagram, donde suma más de ocho millones de seguidores junto con su pareja Jay Alvarrez, vestida con un traje de novia de crepe de seda palabra de honor y lazo tulipán de organza de seda, un detalle que Rosa Clará ha repetido en otros modelos.

La modelo canaria Joana Sanz fue la encarada de cerrar la pasarela con un vestido de superposiciones de encaje y chantilly de falda de tul de mucho volumen, que ha sonreído al pasar delante del futbolista del Fútbol Club Barcelona Dani Alves, su pareja, que estaba sentado en primera fila vestido con americana blanca, pajarita y pantalón oscuro... casi como si fuera un novio.

Entre estos dos vestidos hubo modelos para casi todos los gustos, pero brillaron especialmente los últimos, hechos con cloqué, con un cierto aire años 60, sobrios, muy femeninos y con aspecto de costura, y especialmente los de cuello camisero.

También destacó una serie de crepe de seda en la que las costuras eran un entredós de encaje, aparentemente simples pero con muy buen patrón, con mucha caída, y con alguna incrustación de encaje de valencien en la espalda, una parte del cuerpo que en la colección está muy mimada. No hay que olvidar que la espalda es lo único que ven los invitados a una boda mientras los novios se casan, y donde se concentran todas las miradas durante un buen rato.

La puesta en escena del desfile ha sido simple y el estilismo imperceptible, destacando sólo los pendientes de las modelos, unas grandes esferas como macroperlas colgantes, creados por la firma como complemento para el vestido.

Rosa Clará es de las diseñadoras que más famosos logra sentar en primera fila en sus desfiles y ayer estaban también la modelo barcelonesa y Miss Mundo Mireia Lalaguna, con un vestido de coctel de la casa en color gris y con pedrería; la modelo Eugenia Silva; Antonella Roccuzzo, la mujer de Leo Messi, una fiel seguidora de las propuesta de la diseñadora catalana; y Daniella Semaan, pareja de Cesc Fàbregas.

Con Clará arrancó la BBFW y un poco después, aunque fuera del calendario oficial, el IED Barcelona Escuela Superior de Diseño inauguró en el Reial Cercle Artístic de Barcelona una exposición de vestidos de novia realizados por estudiantes del Posgrado en Diseño de Vestidos de Novia y Ceremonia, que se podrá ver hasta el día 27 de abril, que son los proyectos de final de curso de los alumnos. Cada colección presenta un estilismo diferente y se inspira en elementos como la alta costura de los años 50, las ninfas acuáticas de la Antigua Grecia o las formas etéreas del mundo marino, y en ellas los looks más osados juegan con transparencias, espaldas o cinturas al aire.

En la pasarela, 21 firmas enseñarán hasta el viernes las colecciones que han preparado para la temporada primavera/verano 2017, y todo apunta a que desaparecen los brillos y los excesos y que la sencillez y la elegancia es un valor seguro en un vestido de novia.