Ese lunes ha empezado el juicio contra los cinco acusados de la supuesta violación de una joven madrileña de 18 años la madrugada del 7 de julio de 2016 en Pamplona.

Penas que se solicitan

A los imputados, cinco sevillanos que se encuentran en prisión, se les imputan delitos de agresión sexual, robo violento y contra la intimidad, por los que la Fiscalía solicita 22 años de cárcel; el abogado de la víctima, 24 años, y las acusaciones populares del Ayuntamiento de Pamplona y el Gobierno Foral, 25 años. Las defensas, que sostienen que las relaciones fueron consentidas, piden la absolución.

Según el escrito de la acusación, los imputados taparon a la joven la boca, la rodearon, le bajaron su ropa interior y le obligaron a realizar felaciones a los cinco, y la penetraron, uno de ellos anal y vaginalmente, sin usar ninguno preservativo y "valiéndose de su superioridad física y numérica" y de la "imposibilidad" de la joven de "ejercer la más mínima resistencia".

Mientras todo esto ocurría, dos de ellos "de común acuerdo con el resto, pero sin el conocimiento ni consentimiento" de la chica, hicieron grabaciones de vídeo y fotografías con sus móviles, "con la intención de vulnerar la intimidad de la víctima y posteriormente mostrarlos, enviarlos y difundirlos a su grupo de amigos".

Los vídeos grabados

Precisamente, el análisis de estos vídeos será fundamental para que el tribunal valore si las relaciones sexuales fueron consentidas o no. Cinco de las grabaciones fueron realizadas desde el móvil de A.M.G. y durant 6, 22, 10, 14 y 39 segundos. Desde otro teléfono se grabó un sexto vídeo que dura 5 segundos.

En total, 96 segundos del total de 19 minutos transcurridos desde que los 5 acusados y la joven entraron en el portal del edificio de Pamplona donde ocurrieron los hechos, entre las 3.08 y las 3.27 de la madrugada.

La crudeza de las imágenes grabadas y el deseo de preservar "el derecho fundamental a la intimidad" de la denunciante, así como para salvaguardar a ella y a los cinco acusados de una "indeseada e indeseable exposición pública", es lo que ha motivado que el juicio se celebre a puerta cerrada. Por tanto, ni familiares de los acusados, ni de la denunciante, ni el público en general, ni los medios de comunicación (hay una treintena acreditados) podrán acceder a la sala de vistas.

Los vídeos fueron analizados por la Policía Foral de Navarra, que determinó que la joven en ningún momento abre los ojos ni pronuncia una palabra. Además, se puede observar como los presuntos violadores la sujetan del pelo y dirigen sus movimientos.

Mensajes de whatsapp

Por otra parte, los cinco jóvenes acusados compartían también un grupo de Whatsapp denominado 'La Manada' en el que contaron los supuestos abusos con otros amigos de Sevilla, lugar de origen de los arrestados. La web Navarra.com desveló en su día los cometarios de este grupo, que estaba integrado por los cinco detenidos y otras siete personas más.

"Follándonos a una entre los 5", "Todo lo que cuente es poco", "Puta pasada de viaje" y "Hay vídeo" son algunas de las frases que se pueden leer. Estos mensajes, que fueron enviados sobre las cinco de la mañana del mismo 7 de julio, han sido descartadas como pruebas por parte del juez y por tanto no se podrán utilizar en el juicio.

Tampoco los mensajes que mandaron horas después los amigos de los acusados:

-Cabrones os envidio

-Esos son los viajes guapos.

Cuando los medios de comunicación comenzaron a hacerse eco de que cinco personas habían sido arrastadas por una presunta violación, la conversación fue la siguiente:

-Cinco detenidos x agresión sexual

-No seréis ustedes no??

-Iyo no serán ellos en serios no??

-Se han follado a una entre 5 según dijo jose angel

-Y son 5 los detenidos por abusar de una tía de 19 años

-Y tienen los móviles apagados

Quiénes son los acusados

Se trata de cinco amigos naturales de Sevilla. Al menos tres de ellos son miembros de la peña ultra del Sevilla Biris y cuentan con antecedentes delictivos.

José Angel Prenda. De 27 años y con antecedentes por riña tumultuaria. El Juzgado de lo Penal número 4 de Huelva lo condenó a dos años de cárcel en el 2011 por un delito de robo con fuerza cometido dos años antes. Es el primero que contactó con la joven en la plaza del Castillo.

Jesús Escudero Domínguez. También de 27 años, antes de su detención este joven trabajaba de peluquero en el barrio de Triana.

Ángel Boza Florido. De 26 años, también pertenece ala peña ultra del Sevilla Biris y también cuenta con antecedentes por delitos de robo con fuerza y contra la seguridad vial por conducir bajo los efectos del alcohol y las drogas.

Alfonso Jesús Cabezuela. Este militar de la Unidad Militar de Emergencia de 28 años también pertenece a los Biris y está fichado por lesiones, riña tumultuaria y desorden público.

A.M.G. Este joven de 28 años se encontraba realizando prácticas de la Guardia Civil en Córdoba cuando fue detenido.

La denunciante

"Me sujetaron y me metieron en el portal, me dijeron que me callara y no gritara. Me arrancaron la riñonera y un jersey y los tiraron al suelo. Me rodearon entre todos y uno de ellos me cogió de la cara y me obligó a hacerle una felación. No recuerdo cuántos me obligaron a hacerles una felación, ni cuántos me penetraron. Ya no veía quién me hacía cada cosa", declaró ante la Policía y el Juzgado la joven madrileña presuntamente violada.

La joven admitió en su día en su declaración que había estado hablando diez o quince minutos con uno de los chicos y que le había dado un beso en la boca. Fue en ese momento cuando se produjo la agresión. Según su relato, los acusados la introdujeron en un portal y mientras uno vigilaba los otros cuatro comenzaron a violarla. La joven aseguró que uno de ellos dijo: "Venga, quillo, que ahora me toca a mí". Tras violarla, le quitaron el teléfono, presumiblemente para que no llamara a la Policía.