La alemana Britta Steffen batió hoy de nuevo el récord mundial de los de los 100 metros libre al nadar esa distancia en 52.56 segundos, 29 centésimas menos que hace dos días.

El pasado jueves, la nadadora germana ya batió la anterior plusmarca de la australiana Lisbeth Tricket por tres centésimas, en las eliminatorias de los campeonatos alemanes en Berlín, y la dejó en 52.85 segundos.

La doble ganadora olímpica, de 25 años, atribuyó entonces esa marca al traje con el que nadó, al que le concedió propiedades inexplicables y le restó importancia a su logro.

"No estoy demasiado eufórica porque caerán muchos otros récords mundiales", dijo el jueves Steffen.

"El año próximo año no estará permitido, lo que está bien porque esta guerra de materiales destroza la natación", agregó la nadadora.

Tras conocer su récord de hoy, Steffen destacó que lo más importante es "pasarlo bien con lo que uno hace" y añadió que ese es el secreto de su éxito.

Curiosamente, el traje usado por Steffen fue desarrollado por la compañía Adidas, que hace poco rescindió el contrato que tenía con la Federación Alemana de Atletismo después de que muchos nadadores criticaran al consorcio por no desarrollar bañadores competitivos.