Braulio Medel Cámara (Marchena –Sevilla– 30 de agosto de 1947) ascendió a la presidencia de Unicaja, la primera entidad financiera andaluza y la quinta Caja española por volumen de negocio, en 1991, con el nacimiento de la nueva Caja resultante de la unión de las entidades de Ronda, Antequera, Málaga, Almería y Cádiz. Fue el preludio de lo que pasó un año después, con la histórica unión del baloncesto malagueño. Y desde entonces, el club ha tomado un impulso feroz que lo ha catapultado hasta la cúspide.

Medel, que no es dado a conceder entrevistas, es cordial, cercano y amable en el trato, y es el responsable último de lo que sucede en el equipo de baloncesto, "el buque insignia" de la Caja, como él admite. Cree que la situación que vive el club es complicada, pero no crítica. Refrenda que la apuesta de la entidad financiera por el baloncesto sigue más vigente que nunca y desmiente rotundamente a todo aquél que se atreva a señalar que el presupuesto de este curso ha descendido. "El decir que este año ha bajado sustancialmente la aportación de la Caja al equipo, pues sencillamente no es cierto".

–El Unicaja acaba de cumplir 1.000 partidos en la elite del baloncesto español. ¿Qué reflexión hace de todo este tiempo?

–Nosotros estamos obviamente muy orgullosos de la trayectoria deportiva de nuestro equipo de baloncesto que es, de alguna manera, el buque insignia de nuestra vocación deportiva. No es la primera vez que me oirán decir en tono un poco jocoso que no es que a veces hay una Caja que tiene un equipo de baloncesto, sino que hay un equipo de baloncesto que tiene una caja. Por tanto, eso está tan interiorizado por parte de tanta gente que para nosotros esa celebración del partido número 1.000 no hace sino subrayar lo que representa para nosotros el orgullo por uno de nuestro grandes proyectos y nuestro gran proyecto deportivo.

–Sin embargo el equipo, en lo deportivo, y el club, en el plano institucional, no viven su mejor momento. ¿De qué forma lo vive?

–Como en toda situación negativa también hay que extraer lecturas positivas... Yo la lectura que saco de esto es que lo que hace no muchos años se podía vivir con una cierta normalidad, que estuviésemos los séptimos en la Liga Regular y en el ´Top 16´ de la Euroliga, pues hoy se considera una posición mala. Yo creo que esto ya dice bastante de cómo ha cambiado la situación del equipo.

–¿Cómo se puede explicar todo lo que está sucediendo en el seno de la entidad?

–Es cierto que en comparación con años recientes estamos en un año de transición. Ha habido un cambio muy profundo en la plantilla. Ha habido, y no es una excusa el decirlo, porque una cosa es que uno tenga una lesión o dos lesiones, pero otra cosa es la plaga de lesiones que ha arrastrado el equipo. Y que no es ya el que falte este jugador o aquel jugador, sino es la dificultad de dar continuidad al equipo. Ésta es la situación, pero vamos, yo creo que no es que estemos en unos parámetros en los que vamos a alarmarnos. Hay que seguir abriendo un margen de confianza y en función de eso, lógicamente, si hay que enderezar cosas, pues se enderezarán.

–Hay una pregunta o, mejor dicho, una duda que está en la calle. ¿Va a seguir apostando la entidad financiera por su equipo como lo hace en la actualidad?

–Ésa es la apuesta del club. Y yo quiero aprovechar para decir algo que sencillamente no se corresponde con la verdad. El decir que este año ha bajado sustancialmente la aportación de la Caja al equipo, pues sencillamente no es cierto, sencillamente no es cierto. Por tanto, yo creo que eso, como decía hace un momento, –en la presentación del estudio ´Actividad económica del deporte en Andalucía´–: ´Hechos son amores y no buenas razones´. Mejor demostración del compromiso que ése, yo creo que no se puede dar.

–¿Tiene previsto realizar algún cambio en el seno del club este próximo verano?

–Lo primero y prudente es esperar a que termine la temporada y entonces será el momento de poder hablar con más detalles de estas cuestiones.

–¿Está satisfecho con la labor de los máximos responsables?

–Como usted sabe, el equipo es una sociedad, cuyo propietario es la Caja al cien por cien. La Caja lo que hace es nombrar un consejo de administración y, naturalmente, en cuanto al funcionamiento interno del equipo es el consejo de administración el competente para llevar esas cuestiones. En cuanto a lo que a mí me corresponde como presidente de la Caja, pues usted entenderá que si no estamos satisfechos de un consejo y de unos consejeros, en ese momento la Caja podría presentar una alternativa. Si a día de hoy no se ha hecho, pues usted mismo puede extraer una conclusión.

–El público ha mostrado su enfado con el proyecto y el equipo. ¿Comprende su actitud?

–Yo soy aficionado, no sólo al baloncesto, sino a otros deportes, y cuando el equipo de uno no va como a uno le gustaría que fuera, pues lógicamente es explicable. Lo que nos debería preocupar es que no se produjera eso y que al público le resultara indiferente.

–En uno de esos partidos en los que la afición estaba ´caliente´, en la octava jornada de la ACB contra el Valencia, usted acudió al palco, algo que no hace habitualmente. ¿Fue un mensaje de unidad y apoyo en tiempos de crisis?

–Lo más fácil es aparecer sólo en los momentos buenos y cuando el equipo tiene algo que celebrar. Hay que estar en esos momentos y en los otros. Y probablemente desde algunos ámbitos se puede agradecer más que se pueda estar más en los momentos malos que en los que son mejores.

–Y el domingo, frente al Cajasol. Un partido con mucho morbo.

–Bueno, al final son los mismos puntos que cualquier otro partido. Espero que ganemos.