Málaga estará muy pendiente el próximo sábado, día 7 de septiembre, de la designación del Comité Olímpico Internacional (COI), en Buenos Aires, de la sede de los Juegos de 2020. Dicen que a la tercera va la vencida y tras ir de la mano en las otras dos candidaturas con Madrid, cuando se quedó a las puertas de la aventura olímpica, ahora la capital de la Costa del Sol cruza los dedos y espera que España vuelva a vivir en primera persona el movimiento olímpico, tras la experiencia de Barcelona 1992.

La asamblea del COI deberá elegir entre Madrid, Tokio y Estambul, y Málaga será de nuevo subsede en las rondas preliminares de fútbol, junto a Córdoba, Barcelona, Valladolid y Zaragoza. Las buenas comunicaciones con la capital de España, con el AVE y el aeropuerto internacional, ha sido clave, junto a las infraestructuras hoteleras, con 349 establecimientos en toda la Costa del Sol, así como el remodelado estadio de La Rosaleda, con capacidad para 28.000 aficionados.

Málaga estará representada en la reunión del COI en Buenos Aires por el alcalde, Francisco de la Torre, y el presidente de la Diputación Provincial y de la Comisión de Deportes de la Federación Española de Municipios y Provincias, Elías Bendodo. Los dos vuelan esta semana hacia Argentina para estar presente en la asamblea del COI, del 5 al 8 de septiembre. Málaga ha formado parte de la delegación de la candidatura madrileña a los Juegos Olímpicos en las tres ocasiones en los que la capital de España se ha presentado hasta ahora: 2012, 2016 y 2020. En 2005 estuvieron en Singapur para conocer la sede de los Juegos Olímpicos de 2012, y en 2009 viajaron a Copenhague, ciudad donde se designaba la sede de 2016. Madrid parte como favorita, al recibir la mejor puntuación en las calificaciones previas por los miembros del COI, y ahora debe refrendarlo en la histórica cita de Buenos Aires.