El alicantino David Ferrer comenzó hoy con un susto la defensa de su título del Masters 1.000 de Bercy, al dejarse el segundo set frente al checo Lukas Rosol, que logró arrebatarle la segunda manga tras haber cedido en blanco la primera.

El valenciano enderezó el rumbo en la definitiva, para lograr su clasificación para octavos de final, donde se medirá a un tenista local, que saldrá del duelo entre Gilles Simon, décimo quinto favorito, y Nicolas Mahut, invitado por los organizadores. El resultado final fue 6-0, 2-6, 6-3 en hora y media de juego.

Finalista en Valencia la semana pasada, Ferrer no encuentra el juego firme del año pasado, que le llevó a levantar en Bercy el primer Masters 1.000 de su carrera. Ni el de principio de esta temporada, cuando alcanzó contra pronóstico la final de Roland Garros.

Ferrer asustó en una desastrosa segunda manga, que poco tuvo que ver con la primera, que fue un paseo militar. Rosol, el hombre que eliminó a Rafa Nadal en Wimbledon 2012 antes de su larga lesión, pareció en condiciones de plantar cara al número tres del torneo y el fantasma de la eliminación planeó sobre la central de Bercy.

Pero Ferrer no es un jugador que se deje ir. Y eso que el tercer set también empezó mal, en el signo del anterior. Rosol rompió el servicio nada más comenzar y parecía que el español había entrado en barrena.

Enseguida comenzó la remontada. Ferrer recuperó el servicio en el siguiente juego y rompió dos veces más consecutivas el saque del checo, lo que le dejó con un 5-1 y sirviendo, una situación óptima para cerrar el encuentro.

Pero el Ferrer de este año carece de la solidez de otras temporadas y todavía vio como dejaba escapar su saque para alargar el partido, que cerró en el noveno.

Almagro, también a octavos

Nicolás Almagro logró hoy clasificarse para octavos de final del Masters 1.000 de Bercy, tras derrotar al croata Ivan Dodig por 6-4, 6-3 en poco más de una hora.

El murciano, que cerró el encuentro con un punto directo de saque, se medirá por un puesto en cuartos contra el ganador del duelo entre el suizo Stanislas Wawrinka, séptimo cabeza de serie, y el español Feliciano López.

Almagro, actualmente décimo tercero del mundo, conserva todavía alguna opción de acabar el año entre los 9 mejores, lo que le daría la opción de disputar el torneo de maestros de Londres, pero el murciano señaló que no tiene eso en su mente.

Para lograrlo tendría que vencer en el Masters 1.000 de Bercy y esperar a que se dieran otras combinaciones.

"Londres queda muy lejos. Si no hubiera sido por los dos meses tan difíciles a nivel mental que tuve, igual ahora estaría más cerca. Pero aquello me ha servido para aprender y para sacar muchas cosas positivas", señaló.

Pese a ello, Almagro señaló que está satisfecho de la temporada que está completando. "El objetivo era estar entre los 15 mejores y pelear por entrar en 'masters' hasta el último día y lo hemos cumplido", afirmó.