Viran Morros, Álex Dujshebaev, Julen Aginagalde, Gonzalo Pérez De Vargas y Raúl Entrerríos, capitán de los «Hispanos», contentaron a todas las personas que se acercaron ayer al Parador de Antequera para disfrutar de sus ídolos. No todos los días, los aficionados pueden ver de cerca a las estrellas que admiran a través de la televisión.

Antequera volvió a demostrar, en un evento más, que respira balonmano por todos los costados. Los representantes de la selección nacional firmaron autógrafos, camisetas, balones y pósters durante aproximadamente 20 minutos. Además, los asistentes pudieron fotografiarse con ellos.

Minutos antes de que los jugadores acudieran a la sala, un grupo de aficionados esperaron con impaciencia la llegada de las estrellas del balonmano nacional. Sobre todo, los más pequeños de la casa y aquellos que practican este deporte en las categorías inferiores del Meridiano Antequera. Estos salían de la sala con la ilusión y felicidad reflejada en su rostro, al llevarse un recuerdo de esos jugadores a los que quieren imitar en un futuro no muy lejano.

En el día de ayer, los «Hispanos» se dedicaron a recibir el calor de la afición. Por la tarde, abrieron las puertas de su entrenamiento al público, para que pudieran disfrutar de todas las acciones que figuran en la pizarra de uno de los maestros con más experiencia en el mundo del balonmano, Manolo Cadenas.

Y por la noche se celebró un acto benéfico organizado por el club de la localidad malagueña, el Meridiano Antequera. Mediante un donativo de 5 euros como entrada, todas las personas que quisieran, hasta ocupar un aforo limitado, pudieron compartir mesa con los miembros de la selección en una experiencia inolvidable. Aparte de volver a atender al público, los «Hispanos» y su cuerpo técnico disfrutaron de la espectacular actuación del mago antequerano Luis Olmedo.