Tomar conciencia de los cuidados de la fertilidad humana es el principal objetivo que mueve a una iniciativa que puso en marcha hace unos años la Asociación Americana de Fertilidad y que hoy por hoy cuenta con un respaldo global. Este mes de junio es el elegido para recordar la importancia de los cuidados que la pareja y, en especial, la mujer debe tener en cuenta para garantizar las condiciones idóneas cuando decidan tener hijos, minimizando riesgos, reduciendo molestias y evitando situaciones de angustia y ansiedad por problemas que podrían haberse evitado si se hubiera dispuesto de la información apropiada a tiempo. En los tiempos que vivimos la maternidad forma parte de nuestro proyecto de vida, pero cada vez lo dejamos para más tarde, desconocemos la realidad de la función reproductiva y el pronóstico de la fertilidad. Como entidad sanitaria en Málaga nuestra Unidad de reproducción asume una labor divulgadora y de concienciación, asumiendo la responsabilidad de aconsejar y orientar a las parejas en este sentido.

La medicina reproductiva destaca por ser una de las áreas de la salud que más ha avanzado en los últimos 25 años, si bien la edad de la mujer sigue siendo el factor más importante desde el punto de vista de la fecundidad. Hoy en día la reproducción asistida nos brinda nuevas oportunidades para tener hijos en situaciones en las que, por ejemplo nuestros padres, no podrían ni soñar. Pero somos médicos, no podemos hacer milagros. Y es que el reloj biológico y con ello la posibilidad de tener hijos de manera natural, marca un descenso a partir de los 37 años. La mujer con esta edad, o más, puede disfrutar de una salud envidiable, pero ello no quiere decir que a nivel reproductivo disfrute de su mejor momento en fertilidad.

No obstante, y más allá del factor edad, existen una serie de medidas de prevención que nos ayudan a disfrutar de una mejor fertilidad y que están lejos de los tratamientos invasivos. Nos referimos a hábitos saludables adaptables a nuestra vida diaria, tanto para el hombre como para la mujer. Entre ellos podemos recomendar los siguientes:

  1. Realizar controles ginecológicos con periodicidad.
  2. Controlar el peso.
  3. No fumar ni consumir alcohol
  4. Evitar trastornos en la alimentación.