El factor masculino es el responsable de un 25-35% de las causas de infertilidad. Este dato resulta de especial importancia, ya que revela que más de la tercera parte de las razones por las que una pareja puede tener problemas a la hora de lograr un embarazo, se deben a problemas asociados directamente al varón.

Cada vez hay más estudios que indican que la fertilidad masculina desciende de forma preocupante y teniendo en cuenta que muchas parejas acuden a su primera consulta con el médico asumiendo, bien por costumbre o bien por falta de información, que el problema recae generalmente en la mujer, nosotros los especialistas en medicina reproductiva hemos de contribuir a matizar esa idea preconcebida, implicando y concienciando al varón en las revisiones médicas pertinentes y en la adquisición de hábitos de vida saludables que preserven su calidad seminal.

Existen muchos factores que influyen en la infertilidad masculina, como son los de tipo endocrino, testicular, postesticular, así como los que específicamente tienen que ver con la calidad seminal. Por eso es altamente recomendable que si después de un año manteniendo relaciones sexuales de forma regular sin usar métodos anticonceptivos no se ha producido un embarazo, la pareja consulte en un centro especializado en fertilidad y el varón se realice, como prueba básica, un seminograma para evaluar la calidad de su semen.

Un sencillo análisis, donde a partir de una muestra de semen analizada en laboratorio se valora la producción de espermatozoides en el testículo, su movilidad y morfología, así como el funcionamiento de las glándulas accesorias (próstata y vesículas seminales). Todo ello según baremos de la Organización Mundial de la Salud.

El estrés, el estilo de vida, y la dieta repercuten directamente en la fertilidad masculina. Productos tóxicos como el tabaco (que influye en la calidad y movilidad del esperma), el café en exceso, el alcohol o las drogas tienen una responsabilidad directa, reduciendo las posibilidades de concebir un hijo. Y si a esto le sumamos una vida sedentaria, tenemos la combinación perfecta para reducir posibilidades de embarazo. Algo que, no nos olvidemos, es siempre cosa de dos.

Doctor Claudio Alvarez Pinochet. Centro Gutenberg