Los esfuerzos inútiles conducen a la melancolía. A ver si están, estamos, haciendo un esfuerzo electoral-informativo para nada. O sea, Teresa Rodríguez no tiene nada claro que vaya a investir a Susana Díaz. De hecho, podría pedir que presidiera el Gobierno otra persona del PSOE y no Díaz. O incluso podría no tragar con investir a candidato alguno del PSOE. El PP reza para que Ciudadanos saque mucho. Para que se los coma vivos incluso. Todo con tal de que sumen, de que la derecha sume y puedan desbancar al PSOE y pillar cacho, o sea, alguna consejería, aunque sea la de Innovación.

Ciudadanos a su vez no quiere hacer presidenta a Susana Díaz. Harán lo que diga Rivera, que podría no acceder a las peticiones socialistas si es que él es el que tiene la llave. Y no hay que olvidar a Vox. 2.000 personas en la plaza de la Marina de Málaga (mil según la poli, 3.000 según los organizadores). A Vox le da un escaño por Cádiz una encuesta de ABC y la del CIS le otorga uno por Almería. Veremos. Igual hasta son decisivos. Un galimatías, sí. Un juego a cuatro (o a cinco) con muchas posibilidades de que la combinación sea ninguna. O sea, de que vayamos a la melancolía que supone repetir elecciones.

-Oiga, ¿todavía no hemos celebrado estas y ya está pensando en otras?

El PP ya ha entrado en el marco mental de que no sólo no va a ganar, sino de que es parte de un bloque. Ya no es tiempo de mayorías absolutas, decía el otro día Moreno Bonilla. No qué va. Depende de donde y de quién. Los socialistas no dicen nada. Los socialistas se envuelven en la bandera, apelan al andalucismo y tira millas. Si hoy es domingo esto es Chiclana. Mañana Huelva y libro de textos gratis. Quiero decir, bastan unos eslóganes muy repetidos y repetibles apelando al orgullo de ser andaluz y un par de promesas, cierto escondimiento del logo del PSOE y con eso la campaña es efectiva cien por cien.

Ciudadanos tampoco es de decir mucho. Es más de enseñar. Están enseñando todo lo que pueden a Inés Arrimadas y están enseñando todo lo que pueden a Javier Imbroda, al que llevan también a actos en Sevilla y otras zonas. No es sólo candidato malagueño.

Nadie quiere escuchar ni oír hablar de repetir elecciones, pero hay que tenerlo en cuenta y no cabe duda de que los estados mayores de los partidos lo barajan como hipótesis no descartable, si bien lo que más visos tiene de ocurrir es que un apoyo de Andalucía Adelante permita a los socialistas continuar gobernando. Hasta el propio Javier Arenas decía ayer en El País, preguntado por el hecho de que no se logre desbancar al PSOE, que uno de los factores es la incapacidad de la oposición para construir una alternativa. Esa oposición de derechas es ahora un frente tripolar, tridente de distinto diente, diente de leche, diente de sierra y diente con caries. Tres partidos a la derecha de la izquierda. Todo lo que no se dice de izquierdas es de derechas. Diente no identificado, que se estrella contra la piel de paquidermo del pesoeandalú, que ha echado una coraza a prueba de todos los dientes. Cuando a alguno del PSOE le dices que nada es eterno te dicen que hay dentaduras postizas.