El presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno, ha negado este miércoles que el uso obligatorio de mascarillas decretado para toda la comunidad por su Ejecutivo pueda tener incidencia negativa en el turismo o provocar cancelaciones de turistas que tenían previsto pasar en la región unos días de ocio.

En su opinión, se trata de una decisión "preventiva" y "responsable", después de que en algunas comunidades como Aragón o Cataluña, o mejor dicho, en algunas partes de esos territorios, se haya pasado casi a fase 0, 1 o 2 por los rebrotes de coronavirus. "Nuestra responsabilidad es actuar y estamos actuando para prevenir contagios". Ha dicho el presidente de la Junta que el 90 por ciento de los nuevos contagiados tienen menos de 30 años, no "son conscientes de estar infectados" y son, por tanto, "potenciales infectadores de sus familias".

No habrá incidencia en el turismo ni "puede haber cancelaciones", ha dicho, porque el "turismo pide seguridad, y ofrecemos nosotros seguridad". La Junta, por tanto, lo que ha hecho es adelantarse a lo que sucede. "Andalucía es un destino seguro", ha declarado, y de ahí que se haya tomado esta decisión.

El presidente de la Junta, por cierto, se ha referido también a la mayoría absoluta obtenida por el PP en Galicia y a las encuestas que dan buenas perspectivas al partido de Pablo Casado de cara a futuros comicios. Así, ha considerado que esos universos que dan un importante crecimiento de diputados para el PP son "un motivo de satisfacción" y, en relación al estilo de oposición, ha declarado que prefiere que el PP "siempre tenga un pie en el centro para trabajar por una base social más amplia", que es una fórmula de "éxito presente y futuro".