La mermelada de mango elaborada en la comarca malagueña de la Axarquía tiene una receta totalmente natural, donde se combinan en un 75% la materia prima, la fruta subtropical seleccionada con la garantía de una calidad incomparable, y en un 22% el azúcar. El 3% restante lo aporta un toque de limón, porque no contiene ni conservantes ni colorantes.

La mermelada se puede encontrar, sobre todo, en tiendas gourmet, herboristerías y canales de fruta fresca, además de en algunas de las cartas más exigentes de los establecimientos de hostelería de la provincia. «Vamos a seguir ampliando nuestros espacios de distribución», relatan los responsables de la empresa.

Una de las claves para que el producto proporcione unos niveles óptimos de calidad es el proceso de recolección, porque supervisan la fruta desde un primer momento. Luego la procesan con las técnicas artesanales más exigentes, para lograr «una mermelada deliciosa y saludable».

En cuanto a las opciones de comercialización, existen dos. Desde un principio se promocionó un tarro de 280 gramos que tenía un precio inicial de alrededor de 3,5 euros. Y también se apostó decididamente por un tarro mucho más pequeño, con apenas 45 gramos de producto. Esta variedad, comercializada en lotes de tres unidades permite al consumidor disfrutar de raciones únicas para el desayuno, el postre o la merienda.