Ya hay veredicto. El jurado popular ha declarado culpable a la mujer que fue contratada por un solo día como cartera en Riogordo y que fue acusada por la Fiscalía de tirar 241 sobres a los contenedores de basura del pueblo, en unos hechos que ocurrieron el 11 de marzo de 2013. De cualquier forma, los miembros del jurado han pedido la suspensión de la pena, lo que significa que evitará la cárcel.

La declaración de culpabilidad se alcanzó en la tarde del miércoles y no fue por unanimidad, sino por siete votos a dos, lo que revela fuertes discrepancias en el seno del jurado, dado que algunos de ellos defendían, como ya explicitó la abogada de la acusada, que nadie la vio tirar las bolsas con las cartas a los contenedores.

De cualquier forma, el fiscal rebajó su petición de pena de tres a dos años de cárcel y la abogada del Estado pedía, desde el inicio, un idéntico periodo de prisión. La defensora insistió en el juicio en que a lo largo de instrucción a la mujer se le ofreció un acuerdo de conformidad pero ella siempre lo rechazó porque creía en la inocencia de su cliente.

Así, las acusaciones consideraban a la mujer, que era contratada de forma esporádica para repartir el correo, autora de un delito de infidelidad en custodia de documentos, al entender que la acusada, «lejos de cumplir con su función de custodia y reparto, a sabiendas», se apoderó de 241 cartas y los arrojó en unos contenedores.

En el juicio, la mujer se declaró inocente y dijo no saber «cómo pudieron llegar allí» en referencia a las cartas y al contenedor en el que fueron encontradas el día siguiente por un trabajador de la Mancomunidad de Municipios de la Axarquía, quien las entregó a la Guardia Civil.

Según el escrito inicial del ministerio fiscal, la acusada, al igual que en otras ocasiones, fue contratada por Correos para prestar sus servicios en Riogordo un día de marzo de 2013, en sustitución del titular de ese puesto, teniendo como función, entre otras, repartir las cartas correspondientes a una zona del municipio.

Las cartas a repartir, que eran más de 200 y que venían con el matasellos automatizado del viernes anterior, le fueron entregadas en una caja por el encargado de repartir en la otra zona del pueblo sobre las 10.30 horas del lunes, pero, según las acusaciones, la mujer metió 241 sobres en dos bolsas y los arrojó en un contenedor. Esos sobres se repartieron posteriormente a sus destinatarios y se dividían entre 21 de correspondencia oficial, bien de la Junta de Andalucía, del Ministerio de Educación, de la Seguridad Social o de las Fuerzas Armadas, así como de un juzgado.