Dos órdenes de alejamiento en los últimos meses y un atropello a su pareja que, afortunadamente, quedó en un susto. Los investigadores que analizan los antecedentes que rodeaban al presunto nuevo caso de violencia machista en El Morche han empezado a facilitar unos primeros datos sobre la veleña Manoli Castillo.

Al parecer, la mujer ya protagonizó un suceso el pasado 9 de junio al haber dado positivo en una prueba de alcoholemia después de tomar el volante de su vehículo. "Había pasado toda la noche junto a su pareja y después reconocieron que habían bebido. Su pareja quiso impedir que ella condujese el coche en esas circunstancias y se puso delante. El resultado es que ella lo atropelló a él y como resultado quedó destrozada la luna delantera del vehículo", expresan los agentes policiales consultados.

La propia conductora, ya personados varios policías en el lugar, arrojó una tasa de más de 0,50 en el control de alcoholemia. Por su parte, el herido apenas necesitó varios puntos en la cabeza para recuperarse del accidente que él mismo había propiciado, al arrojarse sobre el capó del coche en marcha. Muchos vecinos de Manoli han constatado este jueves aquel siniestro y también que la mujer había terminado de trabajar hace poco como cocinera, en un restaurante cercano a su actual domicilio en El Morche. Precisamente había contactado este miércoles con un empresario de Nerja y ambos habrían fijado para este fin de semana una visita a un establecimiento nerjeño que buscaba cocinera.