Benamocarra ya era mágica desde hace siglos. Pero a partir de ahora lo será de manera oficial, debido a que acaba de ser elegida como la única localidad de la Axarquía y una de las pocas de toda Andalucía para formar parte de la red que configuran los 81 Pueblos Mágicos de España. Dicho privilegio estará bien señalizado justo a la entrada del municipio y las autoridades locales confían en que se convierta en un nuevo reclamo turístico.

Más allá de fenómenos modernos, analizados por estudiosos de lo insólito, en instalaciones públicas como la radio municipal, una leyenda confiere ya de por sí mucha magia a este enclave próximo a Vélez-Málaga y situado a medio camino entre el mar y las cumbres de 2.000 metros de la Sierra Tejeda. Al parecer, hace unos 150 años, en la casa de la familia Lucena irrumpió un misterioso peregrino. Al lugar llegaban muchos mendigos a los que se les dispensaba comida y se les agogía habitualmente. En el caso de este hombre, que vestía una túnica y lucía el pelo largo, en «agradecimiento a las atenciones recibidas» dejó como legado, en una pared de la propia vivienda, un pequeño dibujo que representaba a Jesucristo. Los Lucena vieron sorprendidos que el rostro era el del propio peregrino. Pero aún llamó más la atención que durante décadas, ni siquiera pintando con cal la pared, la imagen desapareciera. Narran los lugareños que el dibujo ha llegado por este motivo hasta nuestros días.

Benamocarra, que adquirió su nombre por la tribu bereber que la fundó, la de los «hijos de Mukarram» o «Banu Mukarram», también presume por tradición de haberse librado del cólera, que mermó la población casi al completo de otros pueblos. Se relata entre los más mayores del lugar que a principios del siglo XIX se trasladó desde Torre del Mar un Cristo que tenía fama de milagroso. Después de procesionarlo por sus calles y de purificar las viviendas, cuyas ventanas y puertas se abrieron de par en par a su paso, los portadores del trono vieron cómo, de regreso a su lugar de origen, el trono se convertía en un objeto pesadísimo, imposible de mover. Como al retroceder en la marcha, en sentido hacia el pueblo, volvía a hacerse liviano, el fenómeno fue considerado como milagroso.

No obstante, todas estas tradiciones populares, se complementan con muchos alicientes modernos. Son estos últimos los que han sido determinantes para que este municipio sea incluido en la mencionada red de pueblos mágicos. El alcalde, Abdeslam Lucena (Por Mi Pueblo), subraya que es requisito indispensable «que el pueblo sea vivo, que tenga una idiosincrasia diferente». Así se han tenido al mismo tiempo en cuenta aspectos como el aumento demográfico de este siglo, por su cercanía a la capital de la Axarquía, o la importancia de los subtropicales en la zona, «que han dotado a la población de un importante recurso económico para mejorar sus condiciones».

La primera teniente de alcalde, María Leonor Muñiz, recuerda al mismo tiempo que la localidad fue la cuna natal del histórico compositor Eduardo Ocón o que posee la banda de música más antigua de Andalucía. El director de Iniciativas de la Red de Pueblos Mágicos, Francisco Martín, agrega que esta iniciativa pública pretende ayudar a los municipios «a poner en valor sus recursos locales, impulsando su desarrollo turístico».

Lucena agrega que un monolito será instalado a la entrada del pueblo próximamente, como «identificación de la incorporación a dicha red». Manifiesta que en otras localidades se destaca la gastronomía, en otras su riqueza natural y hasta se remarca el misterio que rodea a otras. «En nuestro caso se trata de un compendio, de una suma conjunta de todos los parámetros decisivos. Han estudiado el territorio andaluz y nos han elegido en la provincia de Málaga, al objeto de subrayar nuestro potencial, una iniciativa que toma el relevo al lema de pueblo para todos que durante años hemos acuñado», apunta el regidor.