Casi 40.000 personas desafiaron al viento y la intensa humedad reinante en el litoral malagueño más occidental para disfrutar en Torrox de la XXXVII Fiesta de las Migas, una celebración que como indicó ayer el Ayuntamiento se ha abierto este ahora a nuevos núcleos donde degustar su plato tradicional. En la plaza de la Marina de El Morche y en otros rincones de Torrox-Costa fue posible disfrutar, con mejores facilidades para el aparcamiento y los accesos, de las migas con ensaladilla arriera y vino moscatel.

La principal protagonista sobre el escenario de la plaza de la Constitución fue la pregonera, Toñi Moreno, que además se encargó personalmente de recordar la figura del intérprete Chiquetete, fallecido durante la madrugada anterior. Nada más dar por finalizado su llamamiento a que todo los asistentes degustasen las migas, el Llano de la Almedina se abarrotó de miles de personas, listas para recibir gratuitamente las degustaciones.

La edil de Cultura y Fiestas, Mari Ángeles Ruiz (PP), subrayó que un total de 300 raciones fueron preparadas por segundo año consecutivo «sin gluten», de manera que se incentiva la participación de las personas celiacas. También indicó que para elaborar este plato torroxeño, en una jornada tan multitudinaria como la de ayer, se necesitaron más de 1.400 kilos de harina, unos 550 litros de aceite, 65 kilos de ajo y 40 de sal.

Por otra parte, las migas se regaron con unos 1.600 litros de vino «moscatel del terreno» y ensaladilla arriera, que requirió para su elaboración de 185 kilos de naranjas, 900 kilos de tomates, 180 kilos de cebollas, unos 100 kilos de bacalao y otros tantos de aceitunas. El alcalde, Óscar Medina (PP), incidió en la presencia de representantes provinciales y autonómicos de todos los grupos políticos. «Nos consta igualmente que han venido personas de la capital y de otros municipios vecinos para degustar por primera vez nuestras migas sin gluten, preparadas para universalizar aún más esta celebración que está a camino entre la tradición y la innovación», apuntó. La jornada se abrió con grupos folclóricos y acabó con sesiones de Djs en el casco histórico y en El Morche.