La Guardia Civil ha hallado restos óseos humanos en las inmediaciones donde intentaban localizar el cuerpo sin vida de Dana Leonte en la localidad malagueña de Arenas, la joven rumana desaparecida el pasado junio en dicho municipio. El hallazgo se ha producido esta semana durante una batida que se realizaba en la periferia del término municipal, según han confirmado a Efe fuentes cercanas a la investigación, que han precisado que los restos han sido enviados al Instituto de Medicina Legal para su análisis.

Los restos óseos han sido entregados al Servicio de Patología para su análisis forense, un estudio que incluye información sobre las características de los restos óseos, pero no abarca el ADN, que corresponde cotejar a la Guardia Civil con otro perfil genético.

Entre los restos óseos encontrados hay también varias vértebras y un hueso largo, demasiado para ser de una mujer de la estatura de Dana, según da cuenta este jueves el diario SUR.

Su pareja Sergio R.G, permanece en prisión desde el pasado 28 de septiembre acusado de un presunto delito de homicidio después de que se hallara un fémur en una zona de campo que, tras los análisis pertinentes, se demostró que correspondían a Dana Leones.

Dana, de 31 años, desapareció el pasado 12 de junio en el municipio de Arenas, en el que residía con su novio, que sostuvo que ella se había ido de forma voluntaria, agobiada por las deudas y dejando a cargo de él a la hija de ambos, de entonces siete meses, una versión de la que siempre había recelado la familia de la joven.

Tras la desaparición de Dana, la Guardia Civil realizó numerosas batidas en la localidad a pie y en helicóptero para intentar localizar a la mujer, que llevaba varios años viviendo en la localidad y había comenzado a regentar recientemente un bar.

La búsqueda se intensificó a partir del 18 de septiembre en unas zonas específicas, con la participación de perros adiestrados especializados en encontrar rastros biológicos y agentes de los grupos de Actividades Subacuáticas, Equipo de Montaña o Seprona.