Política

El PSOE activa una estrategia para recuperar el ‘voto urbano’ en la Costa del Sol Occidental

La hoja de ruta para combatir la hegemonía del PP en las ciudades costasoleñas contempla un trabajo específico en los barrios y busca recuperar alcaldías como las de Mijas o Benalmádena  

Dani Pérez, rodeado por dirigentes y concejales del PSOE en la Costa del Sol.

Dani Pérez, rodeado por dirigentes y concejales del PSOE en la Costa del Sol. / PSOE

Cristóbal G. Montilla

Cristóbal G. Montilla

El mapa político de los ayuntamientos de las ciudades del litoral malagueño, con un pleno de gobiernos municipales del PP, es la realidad que pretende combatir una estrategia activada por el PSOE para atraer el ‘voto urbano’ en la Costa del Sol Occidental. Esta hoja de ruta socialista se ha marcado como objetivo más realista la recuperación en 2027 de las dos grandes alcaldías que el PP le arrebató en esta zona: las de Mijas y Benalmádena

A priori, la primera es más factible si se atiende a que Josele González ganó las elecciones y fue el alcalde hasta que en noviembre el PP lo desbancó con una moción de censura apoyada por Vox y Juan Carlos Maldonado. El otro frente abierto persigue erosionar la recién estrenada mayoría absoluta en Benalmádena del PP, y a fiscalizar su gestión municipal se está enfocando el PSOE día a día con agresividad.

Al mismo tiempo, fuentes socialistas admiten que se debe «hacer un trabajo importante también en Marbella» para acercarse en la medida de lo posible a un regreso a ese Gobierno municipal. A su vez, se aboga por «trabajar constantemente» en otros municipios costasoleños con un horizonte a medio plazo «para dar un salto de calidad» ante lo improbable que se sugiere la vara de mando. Sin ir más lejos, el PSOE logró cinco concejales tanto en Estepona como en Fuengirola o en Torremolinos.Se trata de corporaciones municipales de 25 ediles en las que sólo goza de una quinta parte de los representantes. En Estepona ni siquiera eso, se quedó tras los comicios en los cuatro ediles anteriores porque el número 2 de la lista, Antonio Benítez, pasó al grupo de no adscritos por sus discrepancias con la dirección del partido Y, para más inri, estas tres agrupaciones locales arrastran variados antecedentes vinculados a los conflictos ‘cainitas’ y la división interna.

El punto de partida de la estrategia cobrará forma con «un trabajo específico» en los barrios y en colectivos vecinales de las grandes ciudades costasoleñas, sin perder de vista el análisis electoral y con la realización de campañas encaminadas a visibilizar las carencias en la gestión de las instituciones gobernadas por el PP.

En este sentido, se incidirá en la falta de viviendas asequibles; en las elevadas ratio y el estado de las infaestructuras en la educación pública; se pedirá una gratuidad como la delCercanías para los autobuses urbanos y los del Consorcio de Transportes de Andalucía; o se hará un especial énfasis en las deficiencias de la sanidad pública. Aquí entran, por ejemplo, reivindicaciones como las de un hospital para Mijas, denuncias como la del «abandono» por parte de la Junta del Hospital de Estepona, o la necesidad de mejorar el funcionamiento del Hospital Costa del Sol de Marbella o el Chare de Benalmádena.   

Mucho terreno perdido

El pasado otoño, el PSOE ya puso en marcha un grupo de trabajo en esta comarca, en la que tiene como portavoz en la Mancomunidad de Municipios al exalcalde de Benalmádena Víctor Navas y de la que procede el líder de su grupo en la Diputación Provincial, el excalde de Mijas Josele González. Fue la primera zona de la provincia en la que activó un sanedrín de estas características -en breve vuelve a reunirse- con el objetivo de ir recobrando parte de todo el terreno perdido que arrojaron las elecciones municipales.

El 28M dejó al PSOE en este territorio con unas cotas de poder prácticamente testimoniales y, a día de hoy, se ve en una situación inédita que lo mantiene sin alcaldías en los 11 municipios que conforman la Costa del Sol Occidental y suman casi 600.000 habitantes: Benahavís, Benalmádena, Casares, Estepona, Fuengirola, Istán, Manilva, Marbella, Mijas, Ojén y Torremolinos. En ocho de ellos manda el PP, en dos hay un alcalde de Izquierda Unida y Por Mi Pueblo irrumpió en Ojén para llevarse otra de las varas de mando perdidas por el socialismo.

En más, el PSOE perdió concejales en ocho de estos municipios, mantuvo la representación en Benahavís y subió tanto en Mijas, de ocho a diez ediles, como en Estepona, de cuatro a cinco. Especialmente dañino fue el resultado de Casares, dónde la formación progresista pasó de segunda a cuarta fuerza, perdió sus cuatro concejales y por primera vez se quedó sin representación en el Pleno.