Con «sentimiento, emoción y alma», así calificó el alcalde de Córdoba, José Antonio Nieto, la presentación que la delegación cordobesa realizó ante el comité de selección de la Capitalidad Cultural Europea en 2016, la última baza que la ciudad jugó ayer, a la espera de que hoy se decida la ciudad española que será finalmente elegida.
Administraciones públicas de diferente color político e instituciones se unieron para respaldar las pretensiones de Córdoba, la ciudad cuya candidatura es quizás la que más apoyo popular ha obtenido, y ayer, en el Museo del Traje de Madrid, defendieron el carácter de una candidatura «innovadora», «distinta» de las demás, «conciliadora», realista presupuestariamente y, ante todo, «una oportunidad para Europa».
El presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, definió el de Córdoba como un «proyecto ilusionante» con una «potencia enorme» y que lo «concita todo». «Independientemente de lo que ocurra, Córdoba ya es capital cultural», explicó Griñán, que coincidió con el alcalde cordobés en destacar que la Capitalidad Cultural no es solo una oportunidad para Córdoba «sino para toda Europa». Y es que para Nieto, actualmente hay ciudades europeas, como París, Roma o Marsella, «con problemas de integración por diferencias raciales o religiosas» que pueden «mirarse en el Paradigma de Córdoba» para recuperar la «convivencia en torno a la cultura».
José Antonio Nieto adelantó algunos aspectos de las intervenciones de cada uno de los miembros de la delegación cordobesa que, lejos de detenerse en los números y los datos ya contenidos en el dossier, optaron por «trasladar cómo nació el proyecto y qué influencias ha recibido» o cómo uno de los grandes valores de la candidatura es «su alma» y el apoyo de los vecinos.
Nieto también dijo que si Córdoba resulta elegida en 2016 se hablará «de diálogo, de convivencia, de tradición y de modernidad». Además, con respecto a las posibilidades de la ciudad y a su supuesta condición de favorita, apuntó que la de ayer fue «la mejor presentación» que habían pensado y «si la ciudad es una de las favoritas es porque ha hecho méritos durante este tiempo». Esa posible posición puede ser «un arma de doble filo porque es la enemiga a batir», advirtió.
Asimismo, a preguntas de los periodistas, reconoció que el jurado hizo algunas preguntas peliagudas, entre ellas las referidas al presupuesto ya que, con 113 millones de euros de gastos de explotación, es el más alto de las ciudades aspirantes. Al respecto, Nieto dijo que éste «no es un gasto superfluo sino una inversión» y agradeció a Griñán que pusiera de manifiesto que la Junta de Andalucía «se va a implicar en hacer realidad este proyecto».
Por su parte, el consejero de Turismo, Comercio y Deporte de la Junta de Andalucía, Luciano Alonso, afirmó que la elección de Córdoba sería «una alegría extraordinaria» para todos los andaluces, además de un «gran reclamo turístico».
Nervios
Los nervios que la delegación cordobesa mostraba antes de la presentación se transformaron tras ésta en sonrisas, felicitaciones y la sensación de que el trabajo de la última década está «bien hecho».
Con la expresión «Alea jacta est» («la suerte ya está echada»), resumió la gerente de la Fundación Córdoba Capital Cultural, Carlota Álvarez Basso, los sentimientos tras la presentación. Álvarez destacó la «emoción» que algunos de los participantes mostraron ante el jurado y explicó que la de ayer fue una presentación «muy dinámica, natural y coral».
Asimismo, quiso mostrar prudencia y reconoció sentir «pánico» por la cercanía de la decisión del jurado. «Antes quedaban seis meses de trabajo pero ahora es definitivo y hay mucha más tensión», explicó la gerente.
Junto a Córdoba, Burgos, San Sebastián y Las Palmas jugaron ayer sus últimas bazas para conseguir la Capitalidad Cultural 2016. Hoy será el turno de Segovia y Zaragoza, y por la tarde se conocerá el veredicto que dará a una de las seis ciudades la Capitalidad y que será emitido por un jurado compuesto por siete miembros de instituciones europeas y seis españoles del Ministerio de Cultura.
