¿Desenamorarse con estilo?

Con estilo, con buena educación y, sobre todo, con respeto, hacia uno mismo y el otro.

Con el desamor llega el odio.

Llega si no hay una educación de las entrañas que te hace intentar ayudar a los demás, ponerte en lugar del otro.

No suelen faltar rencores y puñaladas.

Eso ocurre entre la gente estúpida que se hace daño a sí misma y a los demás.

¿Escoger pareja pensando en cómo será de ex, dice usted?

El truco está en elegir un buen ex. Si uno elige un buen ex, seguro que es una buena pareja y, probablemente, no llegará a ex. Elegir un buen ex significa estudiar a la persona y ver cómo reacciona ante la adversidad. Si reacciona mal, será un mal ex y una mala pareja. Si asume el fracaso con dignidad, será un buen ex y una buena pareja.

¿Y garantía de un divorcio elegante?

De que, en caso de desunión, evitará hacer daño a los demás, en especial a los hijos.

¿Cómo negociar un buen divorcio?

Si no has elegido bien, intenta ceder en todo lo que puedas y trata de llegar a un acuerdo. Siempre es mejor que estar supeditado a un tercero, por muy juez que sea. Siempre hay uno que es más condescendiente que el otro, pero ¿por qué querer ganar si se puede perder mucho? ¿Vale la pena pelear por un cenicero, por una silla o por cien euros al mes?

¿Cualquier abogado sirve?

El buen abogado es el abogado psicólogo; no el que sabe mucho de leyes, sino el que es buena persona y sabe cuándo se debe ceder.

¿Liquidar cuanto antes?

Si la decisión es meditada, conviene cortar cuanto antes y no prolongar la situación.Hay que desunir la vida personal y la vida material. Lo del piso y la hipoteca hay que aclararlo desde el principio.

¿También en lo material?

Muy pocas demandas de separación o de divorcio se solicitan al mismo tiempo que la liquidación de la sociedad de gananciales y es un fallo. Hay que desunir la vida personal y la vida material, que no haya intereses comunes de ningún tipo. Lo del piso y la hipoteca hay que aclararlo desde el principio.

¿Evitar salir huyendo?

Salvo que vivas en un infierno y no te importe perder lo material porque lo importante es el sosiego y la dignidad.

La custodia compartida se aplica poco.

Se aplica poco porque tiene muchos inconvenientes económicos. A veces supone tener tres casas abiertas. Aunque también tiene muchas ventajas. Si ambos lo pueden asumir económicamente, la custodia compartida es un lujo, económico y psicológico.

¿Tuvo usted un divorcio elegante?

Estoy casada en segundas nupcias, me divorcié una vez y procuré hacerlo lo mejor posible; por mí no ha quedado, desde luego.

¿Se divorcia según se vive?

Si convives con una persona egoísta, insolidaria, con poca empatía, que jamás se pone en el lugar de los demás, esa separación va a ser un infierno, porque también la vida en común es un infierno.

¿Estuvo a punto de causar un divorcio entre Norman Foster y Elena Ochoa?

Dije a una amiga periodista «me caso con el mejor arquitecto del mundo» y a lo mejor pensó que era Foster. Me gusta más mi marido, Enrique Bardají. El Tribunal Superior de Justicia de Madrid tuvo que hacer una nota de prensa aclarando que yo no conocía a los Foster y que cesaran todos los rumores.

¿Juez o jueza?

Juez, ¡por favor! ¿Usted tiene algún compañero periodisto?

¿En sus sentencias no dice ‘los hijos’ y ‘las hijas’, por ejemplo?

No soy tan ridícula.

¿Por qué Isabel Preysler es la prologuista de su libro?

Porque es una muy amiga mía, una persona a la que admiro muchísimo, buena, generosa y una solucionadora de problemas nata. Pensé que, una vez escrito el libro y elegido el título, era la persona adecuada. Isabel es elegante siempre, su vida es pura elegancia.

¿También sus divorcios?

Nunca la oí hablar mal de sus ex y ellos la ponen por las nubes.