Las personas que formaron parte del círculo íntimo de Pablo Ruiz Picasso y le sirvieron de fuente de inspiración de su obra se reúnen en una exposición del Museo Picasso de Málaga que muestra la faceta más familiar, cotidiana y cercana del artista.

"Pablo Picasso. Álbum de familia" consta de 45 retratos que se complementan con 77 fotografías, algunas de ellas inéditas, procedentes de las colecciones de sus herederos y de otras instituciones como el Museo de Barcelona, que abarcan el periodo desde 1896 a 1971, según ha explicado hoy el director de la pinacoteca, José Lebrero.

Además de la clave afectiva, la muestra tienen un fuerte componente estético y revela la capacidad del artista para "modernizar asuntos tan clásicos como el mismo del retrato", que Picasso "reinventa".

Así, el artista no se limitó a dar fe de la apariencia del retratado, como se aprecia en algunos retratos expuestos, en los que distorsiona o fragmenta el rostro.

Gran parte de las obras están inspiradas en las compañeras con las que Picasso compartió su vida, así como en sus hijos, y el tema de la maternidad es protagonista en varias de ellas.

Bernard Ruiz-Picasso, nieto del pintor, ha afirmado que al margen de la "falsa imagen" de Picasso que hay en algunos libros de un "hombre violento", la exposición demuestra al contrario que era "un abuelo que estaba jugando y muy cerca de sus niños".

Además, las fotografías ahondan en que Picasso desde su infancia observaba a la gente y muestran bien la relación entre un artista y su vida, ha comentado.

Por su parte, Christine Ruiz-Picasso, nuera del artista malagueño, ha confesado que esta exposición le "toca" especialmente porque se trata de un álbum de familia, y ha elogiado la forma de presentación.

"Todos sabemos que no somos inmortales y tenemos el deber en vida de hablar de los que no están" a los descendientes, ha referido.

La secretaria general de la Consejería de Cultura de la Junta, Montserrat Reyes, ha destacado la "generosidad" y "humildad" de Bernard Ruiz-Picasso en esta exposición y la posibilidad que brinda de ver todas las obras que anteriormente se podían admirar "de forma puntual" en distintas ubicaciones.

Esta exposición temporal, que podrá visitarse hasta el próximo 6 de octubre, es la segunda de las muestras conmemorativas del décimo aniversario de la pinacoteca malagueña.

Con ella se pretende hacer un reconocimiento a los herederos y allegados del artista, que a lo largo de estos años han colaborado con el Museo Picasso de Málaga.

Con motivo de la exposición se ha producido un documental dirigido por Thierry Spitzer que reúne el testimonio de Christine Ruiz-Picasso, Claude Ruiz-Picasso, Françoise Gilot y John Richardson, quienes rememoran ante la cámara momentos personales que vivieron junto al artista malagueño, y también se ha publicado un libro en español y en inglés con todas las obras.