Anoche, Las Vegas acogió la gala de los Grammys Latinos, en los que un año más, el malagueño Pablo Alborán fue una de las estrellas que más brilló sobre el escenario. El cantante, que llegaba a la gala con su nuevo trabajo bajo el brazo -'Terral'-, no sólo fue foco de los medios gráficos, si no también una de las actuaciones más esperadas de la noche. Cantó 'Dónde está el amor', junto a Jesse&Joy, su "hermana de otra vida" como alguna vez ha comentado. Sobre los Grammys Latinos, comentó "en estos eventos hay que dar la talla, así que la presión siempre existe". El malagueño, sin embargo, no se hizo con el premio al que optaba, 'Grabación del Año' por 'Dónde Está el Amor', galardón que finalmente recayó en Jorge Drexler, uno de los triunfadores de la noche. Tampoco tuvo suerte el otro malagueño nominado en estos premios, Pablo López, que optaba al galardón en la categoría de artista revelación.

Pablo Alborán ya actuó en Las Vegas en los días previos a los Grammys Latino, durante el homenaje a Joan Manuel Serrat, galardonado como la Persona del Año 2014. En esa ocasión interpretó la canción 'Fiesta'.

Tras esta promoción en EEUU, Alborán vuelve a hacer las maletas para seguir presentando el disco durante los próximos dos meses en Chile, Argentina, México, Nueva York, Portugal y España. Una presentación que enlazará con el comienzo en febrero de la gira de 'Terral'.

Un evento que celebró la decisión de Obama. Sobre la alfombra verde de los Grammys Latinos se congregaron las ilusiones y sueños de los nominados, pero también los buenos deseos de los artistas justo antes de conocer el anuncio del presidente de EEUU, Barack Obama, en materia de inmigración.

"Esperemos que de una vez por todas la situación, que es una realidad, sea mirada a los ojos de frente y se tomen las soluciones que se deben de tomar", dijo a Efe el uruguayo Jorge Drexler en alusión a la reforma migratoria prometida por Obama.

Drexler llegó a la alfombra feliz por su victoria en la categoría de mejor álbum cantautor con el disco "Bailando en la Cueva", un galardón anunciado antes de la ceremonia.

Como estaba previsto, el inicio de la gala coincidió con el anuncio del mandatario estadounidense de una serie de acciones ejecutivas que beneficiarán a unos cinco millones de indocumentados.

"Obama se había comprometido y me pone contento que esté cumpliendo con los latinos, que construyen, trabajan y son parte de este país", comentó a Efe el colombiano Fonseca.

"Espero -añadió- que sean muy buenas noticias para millones de latinos del país. Creo que la reforma migratoria se la estaban debiendo a la comunidad latina".

El de Bogotá fue otro que salió victorioso en la gala previa con su triunfo en la categoría de mejor álbum pop tradicional, gracias a "Fonseca sinfónico".

"¡Ya estoy celebrando!", exclamó eufórico el artista, quien confesó que tenía ganas, especialmente, de ver a su compatriota Juanes sobre el escenario del Centro de Eventos del hotel MGM, en Las Vegas (Nevada).

Por su parte, el argentino Andrés Calamaro destacó la importancia del mensaje de Obama y el hecho de que coincida con la ceremonia de los Grammy Latino, "una fiesta del arte y de la latinidad".

Otros, en cambio, no confiaban plenamente en que el mensaje de Obama fuera a resultar satisfactorio.

"De verdad que no sé qué esperar, porque Obama ha sido como que pa'rriba y pa'bajo", manifestó Residente, el líder de "Calle 13".

"Él no controla todo, obviamente. Pero en algunas ocasiones ha sido decepcionante. Ojalá se creen nuevas leyes y trabajen con el estado de Arizona, porque se hacen atrocidades con los inmigrantes latinos", agregó.

Residente comentó que, para "Calle 13", es un "honor" el simple hecho de que la Academia Latina de la Grabación piense en ellos habitualmente, como demuestra el hecho de que antes de que comenzara el evento ya habían ganado otros dos gramófonos: mejor álbum urbano, por "Multiviral", y mejor canción alternativa, por "El aguante".

"Tenemos un disco independiente y me siento satisfecho con este reconocimiento. Nos acaban de dar dos premios, así que ya tenemos 21 Latin Grammy, y muy contentos de verdad".

La española Natalia Jiménez se quiso solidarizar con la población afectada por el anuncio de Obama, y deseó que el presidente lanzase "un mensaje positivo para los latinos y que sea lo que todos esperamos".

"No es mi país, así que no debo opinar, pero quiero que los latinos se sientan también como en casa y tengan las cosas como las tienen que tener", explicó la madrileña.

Debutantes en estas lides como la venezolana Mariana Vega o la costarricense Debi Nova mostraron gran entusiasmo por su estreno, aunque dejaron claro que ya se sentían ganadoras por estar nominadas.

"Es un sueño hecho realidad. Están pasando demasiadas cosas a la vez, así que voy a aprovechar al máximo. Siento que el universo conspiró para darme una semana espectacular", apuntó Vega, mientras que Nova confesó que iba a "celebrar de cualquier manera", ganase o no en el campo de mejor álbum vocal pop contemporáneo, por "Soy".

"Es mi primera nominación y siento como una mariposa gigante en el estómago", sostuvo la venezolana.