­Puede que muchos le conozcan como El Aberroncho de los programas de José Mota y Cruz y Raya, pero en los últimos años Paco Collado se ha convertido, poco a poco, en un polifacético showman que ahora recorre más de media España con un nuevo espectáculo en el que se podrá divertir toda la familia. Sus famosos personajes televisivos harán carcajearse a los malagueños en las funciones del Centro Cultural de Nerja, hoy mismo, y del Teatro Alameda, mañana mismo.

En este nuevo show, diferenciado en dos bloques, el humorista se atreve primero a mezclar terror y humor: «Miro las películas de terror desde una perspectiva del cachondeíto... ¿Qué pasaría si Drácula tal o la niña de El exorcista cual...?», nos cuenta Collado. En la segunda parte, el famoso Aberroncho y Ricardo Boquerone, los dos personajes clave del humorista, son los protagonistas; entre ellos no hay nada en común: «Uno es rural y el otro es el caradura italiano de toda la vida que te has encontrado en las playas». Paco Collado sabe que el público tiene a su favorito, el más conociddo Aberroncho, pero ojo que Boquerone... «Se lo va a comer. Tiene muchísimos seguidores».

En su caso, cuando una persona está tan ligada al personaje que ha creado, a veces cuesta diferenciar dónde empieza uno y acaba el otro: «Yo, como Paco Collado, le debo bastante al Aberroncho». Al igual que, históricamente, Gregorio Sánchez le debe a Chiquito de la Calzaá o José María Rubio, a Barragán. «Puedes hacer una lista muy larga con la cantidad de gente que se ha hecho famosa a partir de un personaje... Al Aberroncho le debo un montón; la gente se ha reído y aún se ríe mucho con él».

Por supuesto, el humor también es una vía para expresar el descontento de la sociedad actual, pero Paco Collado sostiene que «al final todo el mundo habla de lo mismo». Al showman madrileño le da sopor hablar de Mariano Rajoy, Pedro Sánchez, Podemos, Messi o Ronaldo, personajes omnipresentes en las tertulias de bar. Por so, dice, siempre que puede evita el famoso tridente: «Ni fútbol, ni política, ni religión»; él, en cambio, prefiere inventar personajes e historias. «Lo otro no me desagrada, pero ahora es que no hay ningún sitio en el que no se hable del Pequeño Nicolás», razona Collado.

Quien se acerque al nuevo espectáculo podrá ver «el cerebro por dentro y la locura de Paco Collado», mezclando lo que más le gusta a él y lo que ve que le gusta al público. Lo que surge de ambos es lo que provoca una carcajada segura.

@MarBianchi3