Pasen los años que pasen siguen arrasando allá donde van. Y es que en directo son fuego en estado puro. Maná llegó ayer a Málaga para ofrecer su único concierto en Andalucía dentro de su gira Cama Incendiada Tour. Una oportunidad única para ver al popular grupo de rock latino que a pesar de sus veinte años de vida sigue moviendo grandes mareadas de fans.

«Es la música que he escuchado siempre, soy seguidor de ellos desde que era un niño. Compré las entradas el primer día que salieron a la venta», señaló Juan Luis Saez, un malagueño de 35 años que no se perdió una de las citas musicales más esperadas . Y es que el de anoche era uno de los conciertos estrella de este verano, con el que malagueños y visitantes despidieron la temporada musical estival por todo lo alto.

Málaga esperaba con ansia esa Cama Incendiada de Maná. Los más de quince mil asistentes que llenaron el Estadio de Atletismo estallaron de euforia cuando a punto de dar las once de la noche, con casi media hora de retraso, empezaba el concierto.

La famosa banda latina presentó todos los temas de su noveno álbum y revivió algunos de sus grandes éxitos. Bajo el liderazgo de Fher Olvera, el espectáculo de Cama Incendiada Tour hizo vibrar a los miles de espectadores que disfrutaron de su música durante las más de dos horas que duró la función. Entre un imponente espectáculo visual -producido con 250 metros cuadrados de pantallas led, efectos pirotécnicos y 320 luces móviles de última generación-, el grupo tomaba el escenario con Lluvia al corazón. Saltaron chispas cuando su vocalista habló de Málaga, a la que se refirió como «uno de los lugares más especiales del mundo».

Los fans de la banda latina siguieron con entusiasmo los acordes y las letras de los temas del último álbum de la banda, aunque Maná también tiró de repertorio y deleitó a sus seguidores más nostálgicos con sus canciones más clásicas y conocidas, como Corazón espinado, Eres mi religión, y Cuando los ángeles lloran.