La idea que la banda Pink Tones tuvo en sus comienzos es bien simple. Sus componente decidieron «crear un espectáculo que reviviera la magia de los espectáculos de Pink Floyd» y darle forma a un sonido «lo más exacto posible» a los discos que escuchaban casa. Dicho y hecho. Desde su creación en 2004, el grupo se ha ganado el título de ser «el mejor y más completo tributo al rock sinfónico de Pink Floyd».

Los Pink Tones acuden este sábado (21. 00 horas) a la sala París 15 con su nuevo espectáculo, Return of the son of nothing, concebido como un completo homenaje a la obra musical de la banda británica. Durante más de tres horas de concierto, los Pink Tones repasan las grandes obras de la discografía de los Floyd, deteniéndose sobre todo en Meddle, The Dark Side of the Moon, Wish You Were Here, Animals y The Wall, además de ofrecer rarezas y temas inéditos. Y lo hacen tan extraordinariamente bien que el mismísimo Nick Mason, batería fundador de los Pink Floyd, les ha felicitado por su trabajo a través de las redes. Álvaro Espinosa, Toni Fernández, Nacho Aparicio, Edu Jerez, Pipo Rodríguez, Cristina López, Belén Gomez y Suilma Aali recrean la ambientación sonora y lumínica de los conciertos de sus ídolos a la perfección, ofreciendo un dignísimo recital en homenaje al legado sonoro de los maestros del rock progresivo. Viendo y escuchando a los Pink Tones uno puede experimentar las mismas sensaciones que en un concierto de Pink Floyd.