La cantante malagueña Diana Navarro acude con la gira de su último disco, Resiliencia, publicado en 2016, el próximo sábado 30 en el Teatro Cervantes (20.00 horas). Tras realizar 43 conciertos este año, Navarro tiene múltiples proyectos en marcha, como es el caso de la película de Miguel Ángel Almanza, Las pesadillas de Alberto Soto, la publicación de su próximo DVD en directo o su actual participación en el programa Tu cara me suena, en el que asegura estar aprendiendo muchísimo en cuanto a interpretación, algo que la está ayudando a renovarse y convertirse en una artista más polifacética.

¿Cuál ha sido la evolución de Resiliencia y cómo ha sido la acogida del público?

Ha sido increíble. La acogida ha sido extraordinaria. A la gente le ha gustado mucho y vamos a cerrar el año con 42 conciertos. Estamos preparando un DVD que saldrá para marzo y estamos felices porque la gente que me sigue lo ha acogido como un himno. La verdad es que era una apuesta muy arriesgada para mí, pero ellos lo han entendido, lo han hecho suyo y a mí eso me hace muy feliz.

¿Qué ha supuesto para usted este nuevo disco?

Ha sido una liberación. He podido comprobar que tenía mucho que decir como autora. Aunque ya había sido autora de todos mis trabajos discográficos anteriormente con un equipo diferente al de ahora. Llegué a pensar en un momento de mi vida que no tenía valía en ningún aspecto. Todo ser humano tiene valía, nada más que por existir, está claro, pero llegar a la gente, a mi productor, mis compañeros y mis músicos ha sido una liberación y también una sanación. Estos temas eran muy importantes para mí.

¿Por qué son tan importantes?

Porque eran parte de mi vida. Algunas son historias que he vivido en primera persona. Otras son historias prestadas, vividas desde la empatía del protagonista. Son tan importantes para mí porque comparto experiencias vitales y reflexiones que he tenido mediante mi música.

¿Cómo encara el concierto del sábado en el Cervantes?

Con muchas ganas, es el segundo que hago con la gira Resiliencia en Málaga, la comencé allí. Estuve primero en las fiestas de San Mateo, en Asturias, pero el primer teatro que vio la luz con este disco fue el Cervantes y fue una maravilla. La gente en Málaga siempre me ofrece mucho cariño y que quieran que repita me hace mucha ilusión. Habrá cambios ya que grabaremos algunas cosas para el DVD, así que habrá alguna sorpresa. Málaga me apasiona, siempre me quieren y me cuidan mucho.

¿Cómo decidió participar en Tu cara me suena?

Pues bueno, lo veo como una oportunidad tremenda para aprender interpretación y televisión. El mundo que se me está abriendo ahí es maravilloso y ahora ha cambiado todo mucho. Las carreras se podían llevar de otra manera, podíamos solo dedicarnos a cantar, componer... Todo es diferente y yo no me quiero quedar atrás. Voy a cumplir 40 años el año que viene, yo no soy milennial, pero quiero entenderlos. Lo que quiero es vivir y aprender. Y Tu cara me suena me está ayudando mucho a eso.

¿Qué ha aprendido en el programa?

Siempre me he caracterizado por no imitar a nadie y tener mi sello propio. Siempre decía que me gusta aprender de los grandes pero no imitarlos. Y ahora tengo que imitarlos y desarrollar la observación. Buscar dónde colocar la voz para acercarme a la tímbrica del personaje, cómo se mueve, cómo mira, porqué vocaliza así... Es impresionante. Estoy trabajando con el Estudio de la Voz que está en Málaga y lo dirige Beatriz Guerrero. Su compañera Teresa Alba la ayuda en la parte de interpretación. Si no hubiese sido por ellas no me habría presentado al programa. Son unas profesionales que me están ayudando muchísimo.

¿Qué actuación le ha gustado más hacer y cuál ha sido la más complicada?

Beyoncé me costó mucho. Yo no sé inglés, sigo con esa tarea pendiente. Ya he rodado hasta un corto en inglés y desde entonces me dije a mí misma que aprendería, pero se me sigue resistiendo. Aretha Franklin es de las que más he disfrutado. Era un trabalenguas pero la interioricé. Sin embargo, la de Beyoncé no pude. De la que estoy muy orgullosa también es de María Callas, que el jurado no lo entendió, pero yo creo que fue una actuación muy buena.

¿Ha descubierto algún registro que no había tratado hasta ahora en el programa?

Yo sabía que era capaz de alcanzar estos registros, lo que pasa que no sabía si debía llevarlo a cabo por no confundir a mi público. A partir de Resiliencia me he dado cuenta que tengo que seguir ofreciendo al público que mi corazón siente. Lo mismo que he hecho copla, flamenco y zarzuela, ahora he hecho este último disco y voy a seguir investigando. Me he dado cuenta en Tu cara me suena que puedo llevarlo a cabo, que puedo componer de otras maneras. Además, allí estoy cogiendo muchas tablas. En mis conciertos estoy en mi zona de confort, sin embargo, en el programa me enfrento a un público y un jurado, rodeada de profesionales.

¿Ha disparado la televisión su popularidad ahora que entra cada viernes en el hogar de miles de españoles?

Si, se nota, pero a mí la gente siempre se me ha acercado con mucho cariño y mucho respeto. Ahora sigue siendo igual, pero es verdad que tardo más en llegar a los sitios porque me paran más, pero no es diferente. Creo que la gente sabe quién es un personaje, un celerity, y quién es un cantante. La televisión da ese punto más de popularidad pero para mí sigue siendo todo muy normal. Yo soy una persona normal y quiero seguir siendo así, la gente lo entiende.P

¿Tiene pensado algún proyecto para un futuro próximo?

¡Un montón! Que pueda contar, pues el DVD, la película de Miguel Ángel Almanza, Las pesadillas de Alberto Soto, que se va a estrenar el año que viene..., y bueno hay más cosas, estoy preparando el disco nuevo todavía, pero hay cosas que serán sorpresa, ya las iremos contando, pero puedo asegurar que tengo en marcha muchísimos proyectos.

¿Qué propósitos tiene para el año nuevo ahora que estamos a tan pocos días de que finalice?

Pues salud para todos, nada más. Gracias a Dios a la gente le gusta lo que hago, voy avanzando y me siento absolutamente afortunada. Para mí ver un teatro lleno, como es el caso del Cervantes, que quedan pocas entradas en paraíso, y eso es un regalo. Mi trabajo gusta. Todo el esfuerzo y la locura que un artista tiene en la intimidad para crear un disco son muy bien acogidos en mi caso. Por eso solo pido salud y conciencia para todo el mundo. Para que la gente con conciencia pueda ser feliz y desarrollar sus proyectos.