Jeff Beal (California, 1963) es uno de los compositores más respetados y relevantes que trabajan en la industria de Hollywood. Educado bajo la influencia del jazz y la música clásica, comenzó su carrera tocando la trompeta en numerosas orquestas mientras que realizaba sus propios trabajos de composición. En el año 2000, el director Ed Harris le dio la oportunidad de crear la música que acompañaría al film Pollock. Desde entonces, el americano no ha dejado de crear música para grandes producciones aunque nunca ha abandonado sus verdaderas pasiones: la música en vivo y pintar.

Ha trabajado en muchos documentales, series y películas de éxito como Roma, Canival o House of Cards. ¿Alguna vez pensó que acabaría haciendo música para grandes producciones?

Siempre suelo decir que uno no elige su trabajo sino que es el trabajo el que te elige a ti. Siento que mi música ha encontrado su sitio en este mundo porque me encanta la idea de contar grandes historias a través de la música.

Comenzó su carrera musical siento trompetista en orquestas y hoy se dedica a la composición. ¿Se complementan ambos mundos?

Siempre fui desde pequeño un obseso de la música. En el jazz y la improvisación encontré una ventana a la creatividad que no había experimentado antes. Dirigir, tocar o componer son cosas que también disfruto. Las hace la misma persona, el mismo artista pero expresando otra parte de mi mismo. La cosa que más me gusta y me divierte de estar aquí en Málaga es que me conecta con mi primer amor, la música en vivo. Así fue como empecé. Tocando la trompeta en conciertos de orquestas y conectando con la audiencia. Cuando haces música para un público hay mucho más sentimiento y emoción. Para mi poder compaginar la composición con tocar es muy gratificante.

¿En qué se inspira cuando le ofrecen hacer una banda sonora?

Paso mucho tiempo estudiando a los actores e intentando comprender la actuación que están llevando a cabo. Los grandes actores te dan las claves de cómo aproximarte a la historia. La música trata de expresar la parte no verbal de las películas, los pensamientos que están dentro de la cabeza de los personajes. Así que me centro mucho en esa parte más misteriosa que me lleva a buscar ideas, formas y notas que expresen al personaje.

¿De todas las composiciones que ha realizado, cuál es de la que más orgulloso se siente?

Es difícil elegir una pista favorita, pero creo que al ser la primera en mi carrera, y también porque me encanta pintar, tengo que elegir Pollock, una película genial del año 2000 dirigida por Ed Harris. Fue muy importante en mi carrera y en cierto sentido estableció la relación que tengo hoy en día con mi trabajo. Además me encanta pintar y creo que tiene un vínculo muy estrecho con la música.

¿Considera que la labor de los compositores está reconocida en la actualidad?

Por supuesto. Parte de lo que hacemos los compositores musicales de películas es hacernos cargo de los sentidos. A veces se cree que la música tiene que quedarse a un lado mientras que estás pendiente de la película, pero todo el mundo a lo largo de ella tiene la oportunidad de comprobar cómo de relevante puede ser y la información que puede aportar. Además, las bandas sonoras de las series son grandes elementos que la gente identifica a base de la repetición y al final tienen un significado especial para la audiencia. Para mi, que compongo en una sala en California, la idea de poder venir a Málaga y tocar las canciones que muchos de vosotros escucháis me demuestra lo poderosa que es la música y lo afortunado que somos los que nos dedicamos a esto.

¿Cómo vive el auge de las producciones televisivas que existe en la actualidad?

Aunque es un mundo muy competitivo nunca antes había habido tantas oportunidades para dedicarse a la composición. Muchas de las mejores producciones que tenemos en la actualidad están en la pequeña pantalla: Netflix, Amazon, HBO... También tenemos videojuegos, postcasts... La forma en la que experimentamos la música ahora se centra mucho en la narración visual. En los próximos meses vamos a estrenar dos películas y un documental en plataformas digitales.