Espectacular fue el recital de anoche de Pet Shop Boys en el Starlite. Neil Tennant y Chris Lowe, el dúo electrónico más vendedor y respetado de todos los tiempos, celebraron en la Cantera de Nagüeles más de treinta años dedicados a la melodía y el ritmo. Porque pocos nombres del pop tienen un repertorio como el de estos gigantes británicos: Suburbia, Rent, Jealousy, Being boring, Left to my own devices, It´s a sin, Love comes quickly, Domino Dancing, Opportunities, Paninaro... La lista de melodías exquisitas y arreglos cuidados que, además han ocupado la cúspide de las listas de venta refrenda el talento y la calidad de Tennant y Lowe. Y lo que les queda, porque, afortunadamente para todos, en sus dos últimos discos, Electric (2013) y Super (2016) viven una segunda juventud al regresar a su formato más puramente electrónico. Y, aunque no lo necesitan porque sus canciones hablan por sí solas, además se esmeran por ofrecer unos shows cuidados al milímetros, visualmente impresionantes. Como el que brindaron anoche en Starlite. Luz, sonido, color y tecnología al servicio de melodías y ritmos inmarchitables. Un festín audiovisual para los amantes del pop eterno.