La relación de Picasso con su primera esposa, Olga Khokhlova, una retrospectiva dedicada a Bruce Nauman y una propuesta en torno a Alexander Calder protagonizarán las exposiciones que albergará el Museo Picasso de Málaga en 2019, según ha avanzado este martes la pinacoteca en un comunicado.

El museo acogerá del 26 de febrero al 2 de junio del próximo año la exposición 'Olga Picasso', que pone "en perspectiva" la realización de algunas de las grandes obras del artista malagueño y reconstruye su producción "en el marco de una historia personal que transcurre paralela a otra historia política y social".

"Modelo por excelencia del denominado periodo clásico de Picasso, la figura reproducida de Olga se irá metamorfoseando -durante la convulsa Europa de entreguerras- conforme se va deteriorando el vínculo entre ellos", señala.

La muestra está organizada por el Museo Nacional Picasso de París y la Fundación Almine y Bernard Ruiz-Picasso para el Arte, en colaboración con el Museo Estatal de Artes Plásticas A.S. Pushkin de Moscú, el propio museo malagueño y CaixaForum Madrid.

En el verano de 2019, el Museo Picasso de Málaga acogerá una exposición retrospectiva dedicada al artista multimedia estadounidense Bruce Nauman (1941), cuyas innovadoras aportaciones giran en torno a su forma de entender el arte, "más como una actividad o un proceso que como una producción de objetos".

Las referencias a la música, la danza, la literatura y la filosofía están presentes en sus obras, que generan en el espectador reacciones asociadas a la provocación, el conflicto, la tensión, desorientación o angustia.

La exposición dará cuenta de la variedad de técnicas que trabaja, desde vídeos a esculturas, instalaciones, neones, estructuras arquitectónicas, fotografías y dibujos, entre otros.

Del 24 de septiembre de 2019 al 2 de febrero de 2020, la pinacoteca malagueña albergará la primera muestra en España dedicada a explorar los vínculos creativos entre Alexander Calder (1898-1976) y Pablo Picasso (1881-1973).

"Ambos, de modo divergente, se interesaron en analizar la paradoja de la representación del vacío -esa ausencia de materia o de imagen- y en consecuencia de canalizar mecanismos emocionales de carencia o de relación entre sujeto y objeto artístico", explica.

La exposición está organizada en colaboración con el Museo Picasso de Paris, la Fundación Calder de Nueva York, la Fundación Almine y Bernard Ruiz-Picasso para el Arte.