El Museo Thyssen acogía la presentación oficial de la Corrida Picassiana del próximo 14 de agosto, en el transcurso de un coloquio en el que estaban presentes dos de los diestros que ese día harán el paseíllo en la plaza de toros de La Malagueta: Sebastián Castella y Miguel Ángel Perera. Excusaba su asistencia el matador que abrirá la terna, Antonio Ferrera, por encontrarse convaleciente de una reciente intervención quirúrgica, pese a lo que no desaprovechó para saludar brevemente por teléfono a la afición malagueña.

La vinculación de la tauromaquia con la cultura en general quiso reivindicarse en este acto, que congregaba a numerosos aficionados que llenaban el salón de actos de la pinacoteca, así como autoridades como el diputado Víctor González, la jefa de servicio de Juegos y Espectáculos de la Junta de Andalucía en Málaga Catalina Gómez o el alcalde Francisco de la Torre, que recordaba que la primera Picassiana se celebraba en octubre de 2003 dentro de los actos de inauguración del Museo Picasso Málaga. Por parte de la empresa Toros del Mediterráneo se contaba con la asistencia de su gerente José Carlos Escribano.

«Las vivencias como un jovencísimo aficionado a los toros en La Malagueta acompañaron siempre a Picasso», manifestó el alcalde, para quien «esta corrida es una forma inmejorable de recordar a todo el mundo que este genial artista nació en Málaga». En este mismo sentido se expresaron los matadores durante su intervención en un coloquio moderado por el periodista Damián Bernal, y que vivió algún momento de tensión entre ambos que aseguraron no ser amigos ni tener intención de serlo. Para Castella, «aunque torear en Málaga siempre es un gusto», hacerlo en la Picassiana «es una fuente de inspiración añadida».

El torero francés no escondió que estar anunciado en este festejo le hace «una especial ilusión por la relación de Picasso con mi tierra y por estar la plaza decorada ese día por un gran artista compatriota como es Loren Pallatier». Precisamente junto al creador afincado en nuestra provincia realizará el próximo lunes en el coso del Paseo de Reding unas ´toreografías´ (trazos de muletazos impregnados de pintura) doradas sobre un fondo burdeos que marcarán el color de una edición en la que unas manos sacadas de cuadros de la pintura clásica parecerán torear de salón.

Miguel Ángel Perera, por su parte, consideró que la presentación de la corrida en un museo «le da la importancia cultural que se merece», otorgándole al cartel «un carácter especial». «Ese día, en la plaza, intentaremos homenajear del mejor modo posible Picasso», añadió. Así, valoró la inspiración de la tauromaquia en la obra del pintor nacido en la plaza de la Merced, «algo que tiene que servirnos hoy en día para seguir reivindicándonos».

Con toros de la ganadería de Fuente Ymbro, Ferrera, Castella y Perera actuarán en La Malagueta el 14 de agosto, en una corrida en la que lucirán vestidos de torear especiales. Castella quiso adelantar que volverá a emplear el mismo traje que luciera en la Picassiana de 2009, en homenaje al Arlequín, y con un capote de paseo inspirado en Las Señoritas de Avignon. No parecía tenerlo tan claro Perera, por lo que habrá que aguardar para descifrar uno de los enigmas de cada picassiana.