Christina Rosenvinge es una de esas cantantes que saben cómo transmitir a la perfección los mensajes en las canciones, tienen las ideas claras y sabe agradecer a la vida por todo lo conseguido. Esta rubia referente del pop-rock español, que lleva desde los años 80 con la música, pisa hoy el escenario de la Sala Unicaja de Conciertos María Cristina para actuar dentro del ciclo Única con su último disco, Un hombre rubio.

Su último disco, Un hombre rubio

Pues todo comenzó con la idea de dedicarle una canción a mi padre, pero poco a poco fueron surgiendo temas que hablan de la visión de un padre hacia un hijo o el silencio entre generaciones que hemos sufrido y que sigue presente, como por ejemplo, hombres herméticos emocionalmente que no se comunican bien con sus hijos. Al final, se ha convertido en una forma de reivindicación sobre la importancia de los padres en el desarrollo emocional de la vida y las versiones de la masculinidad.

¿Con lo que refleja en este disco, qué es lo que quiere que experimente su público?

Pues principalmente que las sientan y que ello les haga pensar en sus propias vidas y reflexionar sobre ellas y la relación de los padres con sus propios hijos. Muchas personas me han contado que se han sentido totalmente identificadas y ha sido muy enternecedor que tanta gente haya venido a contarme cosas tan íntimas, eso quiere decir que mis canciones cumplen su objetivo.

¿Existe una canción que sea especial para usted en este álbum?

Voy por épocas. Hay veces que me gusta una más que otra, voy cambiando. Pero ahora mismo, si tengo que elegir alguna sería La piedra angular. En él, hablo de anhelar volver al pasado y del hecho de toparte de nuevo con la misma piedra, sabiendo cómo es y aún así decidir volver a tropezar con ella con pleno conocimiento. Ese sentimiento que todos hemos experimentado alguna vez es lo que define a esta canción, tema con la que cierro el disco.

Comenzó en los años 80 con Ella y Los Neumáticos o Magia Blanca y continuó en los 90 con Christina y Los Subterráneos para después seguir con su carrera en solitario. ¿Qué evolución ve en su persona cuando mira atrás?

Pues miro y no veo que haya cambiado tanto, porque cambian tus circunstancias pero la esencia de la persona siempre es la misma. Lo único que cuando somos jóvenes las inseguridades y falta de experiencia dificulta definir la personalidad. Mi esencia sigue siendo la misma que cuando empecé en los años 80.

Se ha lanzado a escribir un libro, Debut, cuadernos y canciones

Se ha convertido en un cancionero inusual que está completado con canciones, diarios y relatos del momento en el que se escribieron cada una de las canciones, un capítulo por cada disco que comienza en el año 92 con Que me parta un rayo hasta mi último trabajo. En este libro he volcado gran parte de todo lo que sé. He reunido todas las letras para que puedan leerse como un ensayo en el que aunque no escuches la música, puedas saber cómo son las canciones y cómo es la vida de un cantautor.

¿Ha sido un reencuentro con su pasado este libro?

Ha sido un viaje enorme a toda mi vida. Cuando lo acabé me quedé tumbada en la cama pensando en todo ello. Tuve que acudir a muchos diarios y agendas de esos años para recordar todas las cosas con detalle. En todo ese viaje me he dado cuenta de que esas decisiones que en el pasado pensaba que eran equivocadas, y que ahora vistas desde lejos encajas las piezas y todas ellas tenían un sentido. Gracias al libro, he podido ordenar todo y me he quedado muy en paz conmigo mismo y con cómo ha sido mi vida, lo que me ha dado y tiene que dar aún.

Hablar de Christina Rosenvinge es hablar de feminismo. ¿Cómo lo vive?

Pues lo vivo desde siempre, de hecho es una de las causas de las que siempre he podido hablar públicamente, porque me afecta directamente y he leído mucho sobre ello, pienso que puedo aportar al respecto. Ahora más que nunca lo vivo de una forma feliz, porque el feminismo, que siempre ha sido una forma de pensamiento marginal, por fin se ha generalizado. Pero por otro lado estoy preocupada, por la reacción en contra tan poderosa que se está dando y que está intentando tergiversar el significado profundo del feminismo como una guerra de sexos, cosa que no es en absoluto.

El pasado año recibió el Premio Nacional de las Músicas Actuales. ¿Qué significó para usted?

Una recompensa y un reconocimiento maravilloso, que te sitúa como un clásico y, además, reconoce que has hecho una importante contribución a la música de tu país.