Sonaron las campañas, señal de incendio. El 20 de marzo de 1869, cualquier intento de detener la propagación de las llamas en el conocido Teatro de la Libertad resultó en vano: Málaga había perdido su casa de la cultura. Si algo tuvo claro la sociedad civil malagueña de la época, es que la ciudad no podía dejar de contar con un teatro como aquél; había que reconstruirlo. Gerónimo Cuervo fue entonces el encargado de materializar el proyecto, junto al pintor valenciano Bernardo Ferrándiz. El pintor elaboró, a lo largo de ocho meses, el ahora mítico techo que recubre el interior del teatro. El mismo, una alegoría de la economía de la Málaga de los años 70: el puerto, el ferrocarril, la agricultura, la pesca... un culto a la ciudad bajo el lema Honor a las Bellas Artes. El 17 de diciembre de 1870 tuvo lugar la inauguración del Teatro Miguel de Cervantes, con la versión sinfónica de la ópera Guillermo Tell, de Gioachino Rossini. Un siglo y medio después, la misma pieza será interpretada para poner el broche final a la programación especial con la que el Teatro Cervantes se felicitará por su 150 años. Y lo hará con una veintena de actividades culturales, desarrolladas a lo largo de todos los meses del inminente 2020 y que culminarán, claro, el 17 de diciembre con el Guillermo Tell de la Orquesta Filarmónica de Málaga.

Pero eso será el final. Los once meses restantes, la ciudad podrá disfrutar de una grandísima variedad de actividades, con una programación seleccionada minuciosamente para enriquecer la amplia oferta habitual del teatro.

El objetivo de esta variada programación cultural es que la ciudadanía malagueña pueda participar en las actividades que ofrece el teatro, aseguró ayer, durante la presentación del cartel conmemorativo, Juan Antonio Vigar, director del templo de la calle Ramos Marín: «Hemos querido hacer un esfuerzo enorme para que 2020 sea un año para recordar».

Juan Diego Flórez, Rocío Molina, Carlos Álvarez, Les Luthiers, Vanesa Martín, Camilla George o Silvia Pérez Cruz son algunos de los artistas que se han querido unir a la celebración del 150 cumpleaños del conocido como Teatro Azul. Y es que, asegura Vigar, los asientos del teatro y su color son la seña de identidad del Cervantes. Es por ello, que el cartel promocional lleva por eslogan El Teatro Azul, junto a la característica placa situada a la espalda de los asientos: «Son los elementos que queremos que caractericen al Teatro Cervantes: tradición e identidad», explica Juan Antonio.

A la presentación acudieron también el alcalde de la ciudad, Francisco de la Torre y la concejala delegada de Cultura y Deporte, Noelia Losada. «El Cervantes representa el hambre de cultura que tiene Málaga», manifestó Losada.

Y es precisamente en esta línea en la que se enmarcan el gran conjunto de actividades que el Teatro Cervantes ha organizado para los meses del próximo 2020. En esta oferta cultural se dan cabida todos los géneros escénicos y musicales, explica Vigar, desde la ópera y la clásica hasta el jazz, el flamenco y el pop.

A los recitales de Juan Diego Florez; el concierto de Camilla George dentro del XXXIV Festival Internacional de Jazz; la visita de los argentinos Les Luthiers con Viejos Hazmerreíres o el concierto de Vanesa Martín en la clausura del 23º Festival de Cine de Málaga, se unirán cuatro funciones de puertas abiertas: Dos tablas y una pasión de El Brujo; la gala de clausura del VIII Málaga Clásica el 16 de mayo; los Cantos de ultramar de Juan Perro Sexteto y 'Broken Tango 2.0 de R.E.A. Danza.

Algunos de ellos, como una obra del icónico títere Peneque, que abre los actos el 5 de enero, o el espectáculo El Flamenco del siglo XIX: entre lo andaluz, lo gitano y lo clásico, se han concebido para la ocasión. Otros, han sido programados de manera estratégica para celebrar estos 150 años de cultura. Todos serán pequeñas celebraciones de la cultura al servicio de una celebración mayor: los 150 años del Teatro Cervantes. Felicidades anticipadas.