Aunque la sede de la editorial es su piso en el Centro de Málaga, cuentan que cuando tienen que reunirse con alguien, el despacho se traslada a la cafetería del Museo Thyssen. «Allí ya nos conocen».

En 2011, los ilustradores Alejandro Villén y María Corredera fundaron la editorial Lovingbooks con un libro que va ya por la cuarta edición ampliada: '¡Oh! Málaga', un libro ilustrado infantil, pensado también para el turismo, que renovó con humor y trazos modernos la visión de la ciudad, a la hora de mostrarla al público más pequeño.

Desde ese año han pasado ocho y han publicado ocho productos, entre libros y una baraja ilustrada.

La paradoja, cuenta María Corredera, es que la editorial ha estado «dos años en barbecho», sin presentar novedades -aunque presente con obras anteriores en las librerías- porque la publicación de '¡Oh!, Málaga' les abrió la puerta a muchos encargos como ilustradores.

Ahora, regresan con '¡Oh!, Granada', un libro ilustrado por María Corredera, con texto de la granadina María José Gea, inicialmente editado en 2014, pero que ahora rescatan para publicarlo en la editorial malagueña y con una buena ración de páginas extra.

«En Granada sí hay más libros infantiles de este tipo que en Málaga, pero a lo mejor sólo de La Alhambra o del Romanticismo», explica la ilustradora.

Los dos editores señalan que están abiertos a este modelo en otras ciudades andaluzas, «pero siempre que haya mucha vinculación del autor con esa ciudad», precisa Alejandro Villén.

Este regreso de Lovingbooks viene de la mano también de la cuarta edición de 'Málaga. Cuaderno de dibujo', del arquitecto, columnista de La Opinión y 'urban sketcher' Luis Ruiz Padrón. Como explica Alejandro Villén, muchas de las obras de Lovingbooks se han puesto al día, y por ejemplo, en comparación con la primera edición de 'Málaga. Cuaderno de viaje', ahora incorpora dibujos nuevos, «porque la ciudad avanza», como una vista del Muelle Uno y el Centre Pompidou o algunas de las chimeneas de la costa.

El mismo planteamiento presentan en la nueva edición de '¡Oh!, Málaga', que incluye el Muelle Uno y museos como el CAC, el Pompidou y el Ruso.

Sin carretilla

Cuentan además en esta nueva etapa con distribución nacional y recuerdan los tiempos en los que «los libros los repartíamos por Málaga con carretilla», señala María. Además de decir adiós a seguir la pista de carretillas y albaranes, eso les permitirá distribuir por España libros como el de Luis Ruiz Padrón, «pues hay muchos coleccionistas de libros de 'urban sketcher', destaca el Alejandro.

De paso, con esta nueva distribución nacional el objetivo es ampliar la oferta y además de libros infantiles, empezar a publicar más para un público más adulto.

Por eso, para la campaña de primavera del próximo año ya tienen programado un diccionario ilustrado «de personajes extravagantes de la Costa del Sol» que, advierte Alejandro Villén, «es una maravilla».

Hasta la fecha, comenta, «los libros que peor se han vendido se han agotado». Que siga la racha.