P ¿Es cierto que lo de Tropical Jesus empezó por una broma ?

R No sé si una broma, pero sí de un comentario que me hizo bastante gracia. Esa fue la manera con que me describió para sus oyentes un locutor de radio en Colombia cuando estaba allí de promoción con el anterior disco. Pensé que era curioso que me viese como un Jesús Tropical. Aquello se me quedó grabado en la cabeza y finalmente le di una vuelta al nombre para que sonase algo más parecido a ese Personal Jesus de Depeche Mode y darle un contenido totalmente nuevo.

P Ha superado la barrera del millón de oyentes mensuales en Spotify. ¿Cómo se siente? ¿Se sigue preguntando si habrá alguien escuchándole?

R Hay una aplicación para artistas de Spotify que te dice cuánta gente te está escuchando en este mismo momento. Depende de la hora, de si hay gente despierta en España a la vez que en Latinoamérica, suelen haber entre 1.800 y 2.000 personas reproduciendo mis discos. Si lo pienso, me explota la cabeza, así que no me lo planteo normalmente, pero alguna vez lo pensé y es alucinante. ¿Habrá alguien escuchándome ahora mismo? Es algo emocionante si paro a pensarlo; de hecho, con este disco nos estamos acercando mucho a los dos millones de oyentes mensuales, como Julio Iglesias. Tengo que decírselo a mi madre.

P Su visión de la realidad no es tan de color de rosa como se pudiera pensar en un principio. ¿Predica algo en Tropical Jesus?

R No siento que mi visión de la realidad sea, ni mucho menos, de color de rosa, creo que las letras tienen mucha parte sarcástica y mucha nostalgia en ocasiones, incluso nuestro single Todo estaba bien está cargado de nostalgia, pero en lo musical me gusta crear una vibra bonita, que la gente pueda cantarlo con alegría, aunque sea para hablar de cosas tristes. Tropical Jesus viene con muchos tipos de amor.

P ¿De dónde han salido los impulsos creativos para este nuevo disco?

R La vida, la realidad, conversaciones incluso de whatsapp. Todo eso puede resultar siempre tremendamente inspirador. La verdad es que haber viajado mucho me ha puesto las cosas más fáciles. Más de la mitad de las canciones las habré hecho fuera de España, viviendo cosas emocionantes que nunca pensé vivir en cualquier país.

P ¿Le apetecía bajar revoluciones?

R Puede ser, pero soy una persona tranquila que lleva bastante bien vivir a velocidad. No me estreso fácilmente, tengo buena resistencia en ese sentido, pero es un disco más tranquilo, para un momento de la vida en el que hay que saber a qué velocidad respirar y oxigenarse.

P Tropical Jesús es el álbum de Carlos Sadness en el que hay mayor número de colaboraciones a lo largo de las canciones, ¿a qué se ha debido?

R También es el disco más viajado. Aquí hay amigos de Bogotá, de Santa Marta y de Londres, porque nos hemos cruzado y han surgido cosas, y esas cosas me apetecía que estuvieran en el disco, pero no es algo premeditado. Los anteriores solo tienen una colaboración; no tiendo a hacer tantas.

P En Todo estaba bien se muestra cómo la música latina nos ha conquistado y nos hemos dejado conquistar en este tiempo. ¿Cómo ha sido para Carlos Sadness abrazar esa nueva fe y llegar a plasmar estas influencias en tus propias canciones?

R Creo que es interesante llevar cosas de la actualidad a nuestra música, que nuestra música sea consecuente con el tiempo que vivimos de alguna manera. Así que cuando llegan sonidos nuevos, me gusta el ejercicio de ver cómo pueden sonar contigo sin que tú pierdas tu identidad. Es algo que siempre he hecho porque es un ejercicio muy divertido de llevar a cabo a nivel creativo.

P Vio interrumpida la gira por México por la pandemia de la Covid-19, que al menos sí le llevó al mayor concierto que hay dado nunca en el festival Vive Latino. ¿Cómo vivió desde allí la situación?

R Fue emocionante; tocábamos pensando que iba a ser el último gran concierto hasta dentro de mucho tiempo, en un sitio alejado de nuestras casas, pero con decenas de miles de personas escuchando las canciones y cantándolas. Sabiendo que en España estaban empezando a hablar del confinamiento y que allí se veía como algo lejanísimo. Fue una mezcla de sensaciones muy peculiar.

P ¿Qué ha descubierto durante el confinamiento?

R Bastantes cosas, pero quizá la mayor certeza a la que he llegado, por sencilla que parezca, es la de que no se está tan mal en casa, aunque solo hace falta que te prohíban algo para que te apetezca más.

P Con la situación de la Covid-19, resulta difícil imaginar cómo va a ser esta gira.

R Pues sí, me cuesta imaginarlo, pero me alegra mucho saber que hay shows en vivo de nuevo. No contaba con ello, con que hubiera conciertos hasta más adelante, o incluso hasta el año que viene, así que es una gran noticia. Además he visto que las medidas de seguridad y sanidad se están llevando a rajatabla y que ir a un concierto no supone exponerse a una situación de riesgo.