Sin cultura no hay futuro. Ese es el lema bajo el cual, algo más de medio centenar de personas se han manifestado para exigir medidas que salven al mundo del espectáculo. Reinventarse o morir. Esas son las dos caras de la moneda en las que el sector se juega su supervivencia desde hace meses.

Es la primera vez que salas, clubes, teatros y empresas malagueñas del sector se suman a una protesta nacional, convocada para exigir al Gobierno medidas urgentes en favor de su reactivación. Esta manifestación ha sido convocada por Alerta Roja, que engloba a MUTE (Movilización Unida de Trabajadores del Espectáculo) y se extiendió a una treintena de ciudades españolas.

Una manifestación pasada por agua, donde los protagonistas fueron cientos de cajones que representaban de manera simbólica al sector del espectáculo. El ruido de las sirenas iniciaba la movilización donde los manifestantes vestían de negro, como forma de luto por la situación del colectivo.

Una manifestación silenciosa, que plasma el "vacío y el abandono" que siente este sector por las administraciones y por el ministro de Culturas: " no tenemos un ministro de Cultura, es inexistente. O será que solo le importan los toros", afirma uno de los manifestantes.

Los convocantes de esta gran movilización instan al gobierno de España y a los Ministerios de Trabajo, Hacienda, Asuntos Económicos, Cultura y Deporte, e Industria, a tomar medidas urgentes en las próximas semanas para garantizar la supervivencia del sector: "Estamos en una situación límite, que de no solucionarse solo nos queda cerrar e irnos a la calle", afirma otro empleado del sector.

La manifestación, que ha comenzado en la plaza de La Marina, ha duradodos horas, en las que el mantra fue el mismo: "Queremos soluciones, sin cultura no hay futuro. Podemos cumplir con las medidas igual que cualquier otro sector. Pero prefieren discriminarnos. Personalmente me siento abandonado y estigmatizado por mi profesión", afirma un empresario del sector. Durante la movilización, los 550 manifestantes mantuvieron la distancia interpersonal de dos metros, así como las medidas sanitarias pertinentes.

Tanto los convocantes como las empresas que se dedican al espectáculo, pretenden que la manifestación, visibilice la débil situación por la que atraviesa el sector, con el objetivo de lograr un plan que plantee un rescate urgente para uno de los colectivos más perjudicados por el coronavirus.

Entre los manifestantes se encuentran trabajadores de diversas salas malagueñas como la Sala París 15, la Cochera Cabaret o la sala Trinchera etc. Así como cientos de caras conocidas del sector, como Salva Reina, Manolo Sarria o Javier Ojeda, entre otros.

Los manifestantes se movilizaron por distintos puntos claves del centro de la capital, como el Ayuntamiento, el Teatro Romano, donde plasmaron luces rojas, y finalizaron en la plaza de la Merced.

El mundo de la cultura espera que con esta movilización nacional no se les olvide y que se reactiven cuanto antes las agendas culturales.