«El primer consejo de nuestros mánagers nos marcó de por vida: esto es una carrera de fondo»

Leí la crítica de 'Trece' de la revista Mondosonoro y me gustó su conclusión: «Tengo la seguridad de que con Sidecars los más románticos de la música podremos seguir sintiéndonos comprendidos». ¿Qué les parece la frase? 

Que es acertada y que quién escribe la crítica entiende la música de manera muy similar a nosotros. El mundo cada vez tiende a un consumo más inmediato y apremiante, con canciones más breves y singles sueltos. Pero al fin y al cabo en las 5 ó 6 décadas anteriores el formato ha sido el de álbumes completos sin pensar en la duración de los cortes, y son los discos que nos han acompañado en nuestra vida y de los que más hemos aprendido.

 Porque sacar un disco de 11 canciones y 60 minutos a estas alturas de la vida, con artistas lanzando singles prácticamente cada dos semanas o, como mucho, epés, es toda una declaración de intenciones. ¿Lo suyo es una defensa numantina del formato álbum? 

Más que defensa numantina, es más bien lo que nos sale hacer de manera natural, lo que hemos aprendido de nuestros ídolos y lo que nos piden nuestras canciones, que son las que mandan por encima de todo. Y ese contexto de larga duración hace que cada tema adquiera un significado concreto dentro del conjunto.

En realidad, la carrera de Sidecars ha sido labrada con paciencia y calma, confiando en vosotros y en que la aceptación popular terminaría llegando. ¿Nunca perdieron la fe en ustedes mismos?

El primer consejo que recibimos de nuestros mánagers allá por 2006, y nos marcó de por vida, fue que esto era una carrera de fondo, que las cosas se consiguen picando y paleando mucho, que la paciencia y el trabajo constante es determinante para forjar una carrera musical bien cimentada. La fe en nosotros mismos la hemos ido adquiriendo también poco a poco, pese a que, sí, ha habido momentos de flaqueza.

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Venían de un disco más optimista como 'Ruido de fondo' pero las letras de 'Trece' se nutren de un estado de ánimo más desesperanzado, vinculado, de manera no directa, a la pandemia y sus alrededores.  

Esa diferencia de optimismo con Ruido de fondo viene dada por el marco en el que se recogen las historias que cuenta el disco, que obviamente es peor y a todos nos ha tocado en mayor o menor medida. Es cierto que los momentos más duros son más inspiradores porque el escribir muchas veces tiene un fin terapéutico. Aún así en los primeros meses de lo que pasamos la creatividad se bloqueó por completo. Menos mal que luego volvió… 

Pero el mundo sigue en un momento raro, que parece no terminar nunca. Para un letrista, ¿eso es inspirador o todo lo contrario?

Nos tememos que es una inercia peligrosa difícil de cambiar, pero siempre nos gusta ver un rayito de luz por muy oscuro que sea el panorama.

Con la madurez han llegado los arreglos de cuerda, los sintetizadores... ¿Qué opinarían los primeros Sidecars de estos de ahora, con violines y sintes?

Creo que estarían sorprendidos y orgullosos del nivel al que hemos llegado en cuanto a identidad y sonido. No creemos estar impostando nada o dando demasiado protagonismo a arreglos que lo único que hacen es sumar sin tapar ni sustituir los elementos de siempre.

Pero, claro, siguen las guitarras, el sonido a madera. Es reconfortante escucharlas en unos momentos como éstos en los que la música popular suena a laboratorio y a ingenieros de sonido experimentando con apps. ¿Por qué parece que el rock ahora mismo no conecta con las generaciones jóvenes?

Gracias por apreciar los instrumentos. Por fortuna, cada vez poseemos mejor equipo y consideramos que eso se percibe en el resultado final de nuestro sonido actual. El rock puede parecer que no conecta tanto entre los jóvenes como en otras décadas pasadas, pero eso es porque las modas andan por otros derroteros. De todas formas, siempre ha estado por encima de modas y tendencias y el rock es un lugar en el mundo al que siempre se puede ir y que nunca dejará de existir.

Con siete discos ya en el zurrón, un músico puede empezar a echar la vista atrás, hablar de su carrera en conjunto, analizar su aportación. ¿Cuál creen que es la suya, qué han traído Sidecars al rock español?

Es un poco pretencioso hablar de uno mismo... Nos gusta pensar que añadimos un gran puñado de buenas canciones a la historia del rock y del pop español. Y nos encantaría que permanecieran para siempre en los oídos de cualquier amante de la música hecha en nuestro país.

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